Karl-Heinz Rummenigge, leyenda del Bayern de Múnich y director general desde 2002, ha recordado a una entrevista al Bild cómo le comunicó Pep Guardiola su intención de dejar el club bávaro, un encuentro lleno de emotividad que acabó con el entrenador y Kalle con lágrimas en los ojos. "Fue una noche que recordaré para siempre. Fue en noviembre de 2015. Guardiola y yo cenamos juntos y fue entonces cuando me dijo que necesitaba dejar el club, que necesitaba un nuevo desafío. Pep siempre fue de cara. Fue una noche muy emotiva. Él estaba llorando y yo también tenía lágrimas en los ojos", ha admitido Rummenigge.
"Entonces le dije: 'Pep, hoy será mejor que dejes el coche aparcado y pidas que te lleven a casa'", ha añadido.
Rummenigge, atendiendo a los medios de comunicación / EFE
Rummenigge, un gran admirador de Guardiola
Y es que Rummenigge nunca ha escondido su enorme admiración por Pep Guardiola. Ficharle fue un sueño hecho realidad y ver como se iba, claro, fue un mal trago difícil de superar. "Guardiola es una persona maravillosa, muy confiable, puedes pasar un buen rato con él. Nos enviamos mensajes de texto, pero él no es muy fan del WhatsApp. Intercambiamos mensajes en Navidad y Año Nuevo, estamos en contacto constante. Hay una verdadera amistad entre nosotros", afirma el exdelantero del Bayern.
Pep Guardiola, en un entrenamiento del Bayern de Múnich / EFE
Esta no es, ni mucho menos, la primera vez que Rummenigge se rinde a los pies del que considera uno de los mejores entrenadores de la espectacular trayectoria del gigante bávaro. "Estamos eliminados. Vi a Udo Lattek llorar en el descanso; no sé si fueron lágrimas de ira o tristeza. Somos un club orgulloso y ese orgullo ha sido pisoteado". Esta frase fue pronunciada por Kalle, en 2009, la noche en la que el incipiente Barça de Guardiola barrió al Bayern en una noche de Champions memorable. Quién sabe si ya aquella triste velada para los bávaros fue la primera en la que el director general del Bayern soñó con llevar a Guardiola al Allianz Arena.
"El Bayern nunca jugó tan bien como bajo el mando de Pep", llegó a declarar Rummenigge un año después de la salida de Guardiola, unas declaraciones en las que dejó bien claro que no hace falta ganar la Champions para dejar una huella imborrable en un club de las dimensiones del Bayern. "Siempre hemos tenido éxito, pero muy pocas veces las victorias han ido acompañadas de tanta belleza. Bajo el mando de Pep, de repente, todo el mundo nos admiraba". Palabra de Kalle.
Imagen principal: Guardiola, dirigiendo un partido del Bayern de Múnich / EFE