El año pasado, el Barça ganó la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid. El duelo, además de ser uno de los mejores de la temporada, estuvo marcado por la polémica provocada por la agresión del defensa alemán Antonio Rüdiger. El central, desde el banquillo, tiró un objeto al árbitro en los instantes finales del partido. Además, miembros del cuerpo técnico del equipo de Ancelotti y algunos futbolistas tuvieron que parar a Rüdiger, ya que adoptaba una actitud intimidatoria hacia el árbitro De Burgos Bengoetxea. Finalmente, fue expulsado y sancionado con seis partidos, una penalización que muchos consideraron insuficiente después de ver las lamentables imágenes del incidente.
La tensión se desató en los instantes finales, tras la expulsión de Rüdiger, a quien tuvieron que parar sus compañeros
— Teledeporte (@teledeporte) April 26, 2025
El central del Real Madrid arrojó algo al césped de La Cartuja#LaCopaRTVE #CopaDelRey pic.twitter.com/UIhXp7kZ5s
"Mi comportamiento fue incorrecto y exagerado"
Ahora, cuatro meses más tarde, en una entrevista en el diario Süddeutsche Zeitung ha explicado que se arrepiente de su actitud: "No hay duda que mi comportamiento fue incorrecto y totalmente exagerado. Fue una estupidez tirar el vendaje en el césped y perder los nervios. Soy consciente de que ahora estaré bajo un escrutinio crítico constante", ha asegurado.
Rüdiger, además, ha añadido que es un jugador "muy emocional" que siempre da "el 100% sobre el terreno de juego". "Mi estilo de juego se nutre de estas emociones, que me han convertido en el central que soy hoy. Pero en el contexto de esta final pasé claramente la línea. Fue un gran error, y estaba muy enfadado conmigo mismo por eso", ha reconocido el central del Real Madrid.

Una temporada con más competencia...
Ahora, después de recuperarse de una grave lesión de rodilla, Rüdiger, ya de 32 años, tiene más competencia en el equipo de Xabi Alonso. Primero, por las nuevas llegadas. Dean Huijsen, que ha llegado procedente del Bournemouth por 60 millones de euros, tiene todos los números de ser un auténtico fijo en el esquema del nuevo técnico del Real Madrid. Y si, como hasta ahora, opta por un 4-3-3, solo hay sitio para otro como titular indiscutible.
Los candidatos que lucharán por esta posición son Militao, Rüdiger, Asensio y Alaba, los cuatro con situaciones completamente diferentes. Este es el último año de contrato del alemán y, de momento, no hay signos de renovación. Habrá que esperar a ver su rendimiento durante esta temporada. Con el Mundial del próximo año al horizonte, el central querrá acumular el máximo de minutos para ser un jugador importante bajo las órdenes de Nagelsmann, un entrenador que ya lo advirtió después de su actitud en la final de la Copa del Rey: "Ha llegado al límite. Sabe que eso no puede volver a ocurrir; en caso contrario, habrá graves consecuencias".