Si hay un nombre que está en boca de todo el mundo en el Real Madrid desde que finalizó la campaña anterior, ese es el de Rodrygo Goes. Sorprendió con su negativa a jugar durante las últimas jornadas de La Liga EA Sports, cuando ya no había nada en juego, y ni siquiera acudió a algunas sesiones de entrenamiento. Y en el Mundial de Clubes también estuvo desaparecido, alimentando las especulaciones que hablaban de una posible salida.
Durante todo el verano fue colocado en la órbita de conjuntos como el Paris Saint-Germain, el Liverpool, el Manchester City o el Arsenal, y afirmaban que Florentino Pérez estaba dispuesto a estudiar su salida, a cambio de unos 90 millones de euros. Para Xabi Alonso era totalmente prescindible, y tenía las puertas abiertas para abandonar el Santiago Bernabéu. El problema es que nunca llegó una oferta que fuera considerada como aceptable.
Y si alguien esperaba que se pudiera reivindicar durante estos meses, se equivocaba. Cuando ha estado en el terreno de juego no ha dejado malas sensaciones, pero está muy lejos de su mejor versión, y su actitud sigue siendo distante y preocupante. Una cosa que ha provocado que no tenga relación con el técnico vasco, y tampoco con algunos compañeros. Porque en Inglaterra aseguran que no se dirige la palabra con Kylian Mbappé desde el aterrizaje del campeón del Mundial de Rusia, hace más de un año.
Nunca ha tenido trato con él, y lo más sorprendente es que tampoco lo tiene con Vinícius Júnior. Aunque ambos fueran amigos íntimos y casi inseparables durante el pasado, parece que han roto por completo el contacto, y ahora son más rivales que compañeros, pues pelean por la titularidad. En el Madrid no están satisfechos con el comportamiento del ex del Santos, quien hasta hace poco era una de las principales figuras de la plantilla.
Alonso parece estar harto de él, y cada vez es más probable que Rodrygo deje el proyecto si todo sigue igual, y no cambia radicalmente. Por ahora, se tiene que conformar con un papel claramente secundario.
Rodrygo también acabó distanciado de Carlo Ancelotti
Todos estos actos de indisciplina también provocaron que Rodrygo y Carlo Ancelotti acabaran distanciándose, a pesar de que llegaron a estar muy unidos, y presumieran de una gran amistad.
Una cosa que complica, y mucho, sus opciones de poder ser convocado al Mundial de 2026 con la selección de Brasil.