Las vacaciones se acaban. El Barça vuelve al trabajo este miércoles después de 45 días de descanso. La final de la Copa del Rey contra el Alavés (3-1) fue el último partido oficial de una temporada que acabó con un título. El primer entrenamiento será especial porque significará el primer contacto de Ernesto Valverde con el grueso de la plantilla.
El entrenador extremeño afronta el mayor reto de su carrera en los banquillos y lo hace con los frentes de actuación bien definidos. Valverde firma un contrato para las próximas dos temporadas con opción en una tercera pero es consciente de que tendrá que trabajar desde el primer día para superar con nota los retos que se le presentan.
Volver a Europa
Dos temporadas consecutivas fuera de los cuatro mejores equipos de la Champions League es un lujo que el Barça no se puede permitir. En los dos últimos años de Luis Enrique, primero contra el Atlético de Madrid y después contra la Juventus de Turín, el equipo desfalleció en los momento trascendentales. Y en las dos ocasiones, la eliminación estaba plenamente justificada por lo que se había visto sobre el campo.
Las tres Champions en cuatro años del Real Madrid han agudizado los malos resultados del Barça, que se aferra a la orejuda conseguida en Berlín (2015) como punto de partida para recuperar el tiempo perdido. El trabajo de Ernesto Valverde en el banquillo del Camp Nou se juzgará, en gran parte, por el papel del equipo en Europa. Los 'grandes' no perdonan y condenan cualquier duda.
Hacer funcionar el tridente
La prueba del algodón de Valverde será la relación personal que mantenga con los miembros del tridente. El éxito más inmediato del entrenador supondrá ganarse la confianza de Leo Messi, Neymar Jr y Luis Suárez desde la propuesta futbolística. Los tres delanteros, muy renovados hasta el 2021, tienen predisposición para seguir ganando con el Barça. Y la reciente ampliación del vínculo con Leo Messi reafirma esta voluntad.
Luis Enrique encontró la llave para adaptar el equipo a los tres delanteros y que estos decidieran, a favor, la mayoría de los partidos. Esta idea se sublimó con la Champions del 2015. Más tarde, sin embargo, el equipo parecía entregado a la lucidez del tridente, sin alternativas para sobrevivir cuando tenía un día gris. Valverde tendrá que acertar con la fórmula para potenciar el ataque sin descompensar las otras líneas. Seguramente, su reto más complejo.
Recuperar el medio del campo
"El estilo del Barça es mundialmente reconocible, independientemente de quien esté en al campo. Mi idea es profundizar pero seguir avanzando". Estas palabras del nuevo entrenador azulgrana el día de su presentación dan las primeras pinceladas sobre el nuevo rumbo del equipo. Valverde es un entrenador que apuesta por el buen trato de la pelota pero que también se encuentra cómodo atacante los espacios. Eso sí, la presión alta es innegociable.
FC Barcelona
"Está claro que me tengo que adaptar al equipo y eso pasa por tener un gran juego colectivo, de mediocampistas. La posición de los jugadores en el campo no es tan importante porque los sistemas se tienen que mover, para adaptarnos a situaciones cambiantes pero siempre intentando ser nosotros los que mandamos en el campo". Valverde tendrá que potenciar el medio del campo que brilló por su ausencia en la última temporada. Los fichajes no funcionaron y Andrés Iniesta cuajó uno de los años más discretos que se le recuerdan.
A la espera de que lleguen nuevos refuerzos para ayudar a que el juego del Barça vuelva a pasar por el círculo central y no el área rival, el nuevo entrenador tendrá que empezar a trabajar en la Ciudad Deportiva con la herencia recibida. Si la secretaría técnica no consigue convencer al París Saint-Germain para que negocie por Verratti o cerrar la llegada de Paulinho, Valverde tendrá que empezar la temporada con los mismos mediocampistas que dejó Luis Enrique. Y aquí, el entrenador extremeño tendrá que diseñar un nuevo trazado al del asturiano.
Promocionar jugadores de La Masia
Sergi Roberto es el único jugador criado en el fútbol base que ha conseguido consolidarse como imprescindible en el primer equipo del Barça. Y Roberto lo ha hecho gracias a su persistencia y polivalencia, ya que brilla en el lateral derecho, posición prácticamente nueva para él. Rafinha, está cerca de conseguirlo pero todavía está por ver qué rol tendrá este año y si las lesiones, por fin, lo respetan.
En los últimos tres años las relaciones entre el filial y el primer equipo no han sido fluidas. Valverde, en el Athletic Club, ha demostrado creer en los más jóvenes. También es cierto que el Athletic está muy condicionado porque no puede fichar jugadores extranjeros y sólo se puede nutrir de futbolistas vascos.
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Con el Barça B en Segunda División, peldaño imprescindible según el club en la formación de jugadores, las hornadas con más talento se podrán probar en el fútbol profesional. En el filial hay jugadores a los que se les adivina talento para poder ser útiles en el primer equipo pero necesitan la confianza del entrenador para dar el salto en las mejores condiciones.
Tumbar al Real Madrid
La última Liga evidencia el cambio de tendencia. El Madrid consiguió levantar el título después de cinco años, más por deméritos del Barça que por méritos suyos. Y lo hizo con un equipo rejuvenecido y con un Zinedine Zidane que ha reanimado al club hasta convertirlo en el primero en ganar dos Champions de manera consecutiva.
Valverde se estrenará en el banquillo del Barça con dos clásicos, correspondientes a la Supercopa de España, a mediados de agosto. "La rivalidad hará que sean unos partidos de preparación especiales. Eso hace mayor el reto que tenemos por delante", dijo el técnico blaugrana. El Madrid afronta la temporada en condiciones de conseguir el sextete, una previsión que podría dejar sin afecto el mismo Barça en verano.
Los refuerzos del Madrid van todos en la misma línea: juventud y talento. Florentino Pérez ya presentó a Theo Hernández (19 años), después de hacer oficiales las vueltas de Marcos Llorente (22) y Jesús Vallejo (20). Además, tiene cerrado el fichaje de Dani Ceballos (20). Los blancos apuestan por mantener el ciclo de títulos con la mirada puesta en el futuro más inmediato. El Barça, en cambio, sólo ha recomprado a Gerard Deulofeu, el "quinto delantero", según el presidente Josep Maria Bartomeu.
El entrenador del Barça tendrá que adaptarse al escenario, esperar refuerzos hasta el 31 de agosto y trabajar (mucho) para recuperar el terreno perdido.