Remco Evenepoel, ciclista del equipo Quick-Step y vigente campeón de la Vuelta, es el nuevo mallot rojo de la carrera al imponerse en la tercera etapa, el primer contacto con la montaña, en la que el pelotón ha subido de Súria hasta Andorra. Evenepoel ha mantenido siempre a raya a Vingegaard, Roglic y Ayuso, hasta atacar en el momento justo para superarlos a todos y llevarse la etapa y el maillot.

El segundo en la general es Enric Mas, de Movistar, que se queda a solo 5 segundos del belga, certificando así las buenas sensaciones de los dos primeros días de carrera, a pesar de llevar más de un mes sin poder competir por una lesión. Después de dos etapas complicadas, con muchos problemas por la lluvia, la Vuelta ha vivido una etapa espectacular, con mucha emoción hasta el último momento.

Una fuga fallida anima la etapa

La etapa ha empezado muy animada. Desde el inicio se han producido múltiples intentos de fuga, neutralizados por un pelotón intransigente. Finalmente, después de 50 kilómetros de hostilidades, un grupo de 11 corredores han logrado desengancharse, hasta escaparse a 2:22 minutos del grupo principal. Los fugados, con nombres como Damiano CarusoLennard Kämna, Jon Barrenetxea, Amanuel Gehbreigzabhier, Eduardo Sepúlveda, Pierre Latour, y  Andrea Vendrame han decidido ir a por todas y a 72 kilómetros de la meta han superado los 4 minutos de ventaja.

Ha sido en este momento cuando el pelotón ha decidido dar caza a los escapados. Caruso y Kämna preocupaban para la general, por lo que Soudal, Jumbo e Ineos han empezado a tirar con fuerza, recortando poco a poco la diferencia. Y a 30 kilómetros del final, en el descenso del Coll de Ordino, ha llegado el segundo ataque. Caruso y Kärma se han ido en solitario, para preocupación del pelotón. El grupo mayoritario ha tardado, pero finalmente Jumbo ha decidido poner un ritmo endiablado para darles caza.

Evenepoel se impone al sprint

A falta de 3 kilómetros, Kämna ha atacado, dejando atrás a Caruso, un intento de evitar la avalancha del pelotón que le venía por detrás, a ver si conseguía llegar al final en solitario. El alemán, sin embargo, no ha podido evitar lo inevitable y el pelotón le ha dado caza. A 2 kilómetros, Sepp Kuss, del equipo Jumbo, ha atacado, pero Marc Soler ha salido a su caza. Ambos, junto a los favoritos de la general, han atrapado a Kämna, y se han ido en busca de la victoria de la etapa y de las bonificaciones.

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Al final, los favoritos se han jugado la etapa al sprint, en el que Evenepoel no ha tenido rival, a pesar de los intentos de Vingegaard por atraparle. El belga, vigente campeón de la Vuelta, se ha acabado cayendo al cruzar la meta, lo que le ha provocado una brecha en la cabeza.