El Real Madrid quiere rejuvenecer su plantilla con talentos a las puertas del estrellato y, a poder ser, que sean españoles. Y es que es difícil que Luis Enrique convoque a futbolistas del conjunto blanco cuando en el Clásico, por ejemplo, el único español en el once titular de Carlo Ancelotti fue Lucas Vázquez.
Y en la lista de futuribles en la que trabaja el Real Madrid que cumplen estos requisitos hay un nombre marcado en rojo, el de Yéremi Pino, que esta temporada ha explotado definitivamente en las filas del Villarreal. Se da la casualidad que el club blanco ya ha preguntado dos veces por el extremo canario, pero la respuesta del Submarino Amarilllo siempre fue la misma: no está en venta.
El Madrid, dispuesto a pagar la cláusula
Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado. Y es que lo que antes parecía una locura, asumir los 30 millones de euros de la cláusula de rescisión de Yéremi Pino, ahora parece un precio más que justo, pues la explosión del futbolista ha aumentado considerablemente su valor en el mercado. Es por ello que el Real Madrid ya está valorando muy seriamente apalabrar el fichaje con el futbolista, pues el Villarreal ya ha iniciado los contactos para negociar una renovación que conllevaría el aumento de la cláusula.
El jugador, que justo ahora está empezando a vivir su cambio de rol en el Villarreal, está feliz en el club de la Cerámica, pero entiende que la oportunidad de poder fichar por el Real Madrid no es algo que deba rechazar sin antes analizar la situación. Además, varios clubes ingleses también han preguntado por su situación. Lo que Yéremi Pino no quiere es irse a otro club y dejar de jugar, pues lo que necesita ahora es acumular experiencia en la élite, con la vista puesta en el Mundial de Qatar 2022.
Yéremi Pino, celebrando un gol con el Villarreal / Europa Press
El Villarreal se lo quitó al Barça
El aterrizaje del canario Yéremi Pino al Villarreal se produjo en 2016. Aquel verano, el campeonato de España cadete de selecciones autonómicas se celebraba en Gran Canaria y en la selección local había un futbolista mágico. Los ojeadores del Villarreal, expertos en fichar grandes perlas, preguntaron por su situación y la respuesta es que el jugador tenía muy avanzado su fichaje por el Barça.
Aún y así, los groguets insistieron en explicar al entorno del jugador el proyecto del Villarreal, hasta que lograron convencerle de que cambiara el Barça por su club. Y Yéremi Pino no tardó en despuntar en las categorías inferiores del Villarreal, hasta debutar con el primer equipo con solo 18 años. Desde entonces, su progresión ha sido constante. Ahora ya es una realidad y los grandes llaman a su puerta. El Villarreal deberá volver a moverse rápido y con determinación si esta vez no quiere quedarse sin su gran diamante.
Imagen principal: Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / Europa Press