El Espanyol no sabe como abrir la puerta de la victoria en el RCDE Stadium. Los blanquiazules han empatado contra el Getafe después de sobreponerse al gol tempranero de Mata. Wu Lei ha puesto las tablas en el marcador, pero a partir de aquí, no se han vuelto a mover. Los pericos siguen sin ganar en casa y ya son siete partidos consecutivos.
Todos los resultados que había conseguido el Espanyol como local habían sido seis derrotas y este domingo tenían la oportunidad de romper este maleficio. Los catalanes no han perdido, han obtenido el primer punto en casa, pero con esto no es suficiente.
Una racha que se tiene que romper
Ganas de fútbol en el RCDE Stadium. Después del parón por selecciones, el Espanyol ha vuelto a escena y con un objetivo claro: ganar de una vez por todas en casa. Los pericos han acumulado una horrorosa mala racha como locales y el efecto Pablo Machín tenía que tener efecto.
El rival de este domingo no ha sido menor, el Getafe. Los madrileños, que realizaron un enorme curso la temporada pasada, siguen en esta línea y no quieren dejar de soñar. Uno de los principales responsables, su entrenador, José Bordalás, que dirige un equipo renovado que combina veteranía y jugadores jóvenes.
El inicio del partido ha sido el peor. El Espanyol ha recibido una jarra de agua fría sólo empezar con el gol de Mata en el minuto 3. Los pericos se tenían que sobreponer al tanto tempranero, pero no encontraban cuál era la fórmula para revertir la situación. Los de Machín tocaban y tocaban, pero no había manera que generaran peligro.
En cambio, el Getafe, cada vez que se acercaba al área defendida por Diego López, daba la sensación que podían ampliar el luminoso en cualquier momento. Wu Lei se esforzaba, lo probaba, pero no obtenía premio. El conjunto madrileño tenía muy clara las tareas defensivas y no había manera de romper esta línea.
El esfuerzo de Wu Lei
Hasta que ha llegado el gol blanquiazul. Por fin, habrán pensado sus aficionados. Wu Lei ha sido el encargado de empatar el partido, pero el trabajo todavía no se había culminado. Segunda parte sin muy buen juego y con un Espanyol con más iniciativa que el Getafe, que esperaba detrás cualquier contraataque.
Machín ha intentado mover el equipo para ver si les daba alguna energía extra, pero con la primera apuesta no han tenido mucho acierto. Matías Vargas se ha lesionado cuando llevaba pocos minutos sobre el terreno de juego y los catalanes han visto cómo una de sus referencias ofensivas se tenía que marchar.
El Espanyol no ha sido capaz de marcar más goles, pero tampoco ha recibido más. Un punto para cada uno y los pericos siguen necesitando sumar de tres en tres para salir del descenso.