Marcus Rashford ya sabe lo que es vestir la camiseta del FC Barcelona en partido, aunque sea amistoso. El delantero inglés debutó ante el Vissel Kobe en el primer encuentro de la gira asiática del conjunto azulgrana. Rashford disputó 30 minutos en la segunda parte, tiempo suficiente para empezar a sacar conclusiones tanto él como el cuerpo técnico liderado por Hansi Flick.
El exjugador del Manchester United dejó algunas pinceladas de calidad, especialmente en su capacidad para desbordar y su velocidad en conducción. Sin embargo, también fue evidente que aún necesita tiempo de adaptación, tanto a nivel físico como táctico. Rashford viene de un tramo final de temporada complicado con molestias musculares, y aunque está prácticamente recuperado, no se encuentra todavía al 100%.
Flick ya tiene un plan para él
El técnico alemán ya había avisado en la previa que Rashford iría entrando poco a poco en la dinámica del equipo. No quiere forzar su estado físico ni acelerar un proceso de adaptación que debe ser gradual. En ese sentido, los primeros minutos sirvieron para que el inglés empiece a captar los automatismos ofensivos del Barça, que son muy distintos a los del fútbol inglés.
Flick le dio libertad en el ataque, permitiéndole intercambiar posiciones con Lewandowski y Dani Olmo, aunque se le vio algo perdido en las transiciones defensivas y en la ocupación de espacios en campo contrario. Aun así, su actitud fue positiva y mostró implicación tanto en presión como en trabajo colectivo.
Mucho por mejorar, pero con esperanza
Rashford es consciente de que no será titular de inmediato. Tiene competencia de nivel, especialmente con jugadores como Raphinha, Dani Olmo o Fermín, y sabe que tendrá que ganarse el puesto en cada entrenamiento. Sin embargo, en el vestuario ya hay una gran fe en su talento, y tanto compañeros como técnicos creen que puede ser un jugador diferencial si alcanza su mejor nivel.
Desde el propio entorno del jugador aseguran que Marcus está muy motivado con este nuevo reto, y que está dispuesto a trabajar duro para triunfar en el Barça. La gira asiática será clave para él, no solo para sumar minutos, sino también para entender el estilo de juego y construir química con compañeros como Lamine Yamal, con quien ya ha mostrado muy buena sintonía.
El camino acaba de empezar, pero la esperanza en Rashford es alta. Ahora, toca trabajo, paciencia y compromiso para que el Barça pueda disfrutar del mejor Marcus Rashford cuanto antes.