Las primeras críticas y dudas en torno a la figura de Raphinha ya están a la orden del día. Después de un inicio de temporada bastante prometedor, muchos esperaban que fuera capaz de convertirse en uno de los líderes del proyecto del Barça, y tuviera un papel fundamental en los esquemas de Xavi Hernández. Y lo cierto es que las cosas comenzaron realmente bien, teniendo mucha continuidad, y acompañando a Ousmane Dembélé y a Robert Lewandowski en el tridente.

En sus primeros partidos con la elástica azulgrana, el ‘22’ dejó detalles muy interesantes de su increíble calidad individual y su facilidad para regatear y superar oponentes. Muchos ya comenzaban a considerar una ganga los 55 millones de euros que había costado, pero, desgraciadamente, su evolución claramente ha sufrido un estancamiento. Ha ido de más a menos con el paso de las jornadas, y en estos momentos encadena cuatro suplencias consecutivas.

El ex del Leeds United, el Sporting de Portugal o el Stade Rennais no ha sabido manejar la presión, y ha sido cuestionado por su irregularidad y por ser tan intermitente. Joan Laporta y Mateu Alemany son los primeros que se preguntan si hicieron bien apostando por él, y más, cuando tenían otro objetivo en mente que parecía convencer bastante más. Se trataba de Antony, que es mucho más joven, en concreto cuatro años menos, y que ya tenía más experiencia en la Champions League.

En la directiva convencía bastante más el crack del Ajax de Ámsterdam que Raphinha, pero Xavi no pensaba lo mismo. Y pidió que trajeran al atacante de 25 años, que además era una opción más económica, de modo que dejaron el camino libre de obstáculos para que el Manchester United pudiera firmar a una de las grandes promesas que hay actualmente en el futbol mundial. Y es evidente quien tomó la decisión acertada.

Porque mientras que uno ha perdido su espacio en el Camp Nou y ha pasado a tener un papel secundario, el otro es en estos momentos una de las grandes estrellas del conjunto que dirige Erik Ten Hag, que ya lo conocía perfectamente, después de coincidir con él durante dos campañas en el Johan Cruyff Arena.

Raphinha, superado por la presión mediática

Aunque Laporta se maldice por dejar escapar a Antony y traer a Raphinha, la realidad es que Xavi se muestra bastante satisfecho con su jugador. Cree que tiene un talento increíble y que puede ser una pieza vital en el Barça, siempre y cuando consiga superar la presión mediática y dejar atrás los nervios.

El técnico egarense está convencido de que esto es lo que impide al brasileño brillar, pues en los entrenamientos siempre es uno de los hombres más destacados.