Lo que hasta hace poco era una asociación indisoluble sobre el terreno de juego, ahora atraviesa su momento más delicado. La relación entre Raphinha y Lamine Yamal, dos de los jugadores más desequilibrantes del FC Barcelona, se ha deteriorado de forma notable en los últimos días. El motivo: la inminente llegada de Nico Williams.
Ambos extremos protagonizaron durante la última temporada algunas de las mejores acciones ofensivas del conjunto azulgrana. Su entendimiento fue clave para conquistar el triplete. Sin embargo, lo que parecía una sociedad consolidada, se ha visto alterada en los últimos días.
Lamine Yamal bendice el fichaje de Nico Williams
Según ha trascendido en las últimas horas, el fichaje de Nico Williams, extremo del Athletic Club, es prácticamente un hecho. El joven internacional ha mostrado su deseo de vestir de azulgrana, incluso accediendo a una rebaja salarial para facilitar la operación. Este gesto, valorado muy positivamente por la dirección deportiva, ha acelerado las negociaciones, hasta tal punto que el anuncio oficial podría ser inminente.
Pero no todos dentro del club celebran esta operación. Raphinha, que hasta ahora ha sido una pieza clave en el frente de ataque, observa con preocupación cómo la llegada de Nico podría amenazar su protagonismo. La posibilidad de tener que competir por minutos con un perfil similar y de alto nivel ha encendido las alarmas del brasileño.
Traición a Raphinha
A esta situación se suma un nuevo elemento de tensión: la afinidad entre Lamine Yamal y Nico Williams. Ambos jugadores han compartido convocatorias con la selección española y mantienen una relación cercana fuera de los terrenos de juego. Esta amistad, según distintas informaciones, ha sido utilizada de forma estratégica por el club para atraer a Nico a la ciudad condal.
En este contexto, la actitud de Lamine no ha pasado desapercibida. El crack ha respaldado públicamente la llegada de su amigo, a pesar de las consecuencias que este tendrá para Raphinha. En redes sociales, llegó a publicar una fotografía junto a Nico justo después de que se conocieran los primeros contactos entre el club y el jugador. Un gesto que no ha sido bien recibido por el brasileño, que en cierto modo se siente traicionado por su aliado de lujo el pasado curso.