La operación por Nico Williams avanza con paso firme y es cuestión de tiempo que el extremo del Athletic Club vista la camiseta del FC Barcelona. Sin embargo, la posible llegada del internacional español no cierra la puerta a la incorporación de otro extremo, algo que Joan Laporta y Hansi Flick tienen sobre la mesa para redondear un ataque de garantías de cara a la temporada 2025/26.
La dirección deportiva, liderada por Deco, trabaja con ambición. Aunque el foco ahora está en cerrar el fichaje de Nico, en los despachos del club no descartan incorporar un segundo extremo si las condiciones económicas y salariales lo permiten. Dos nombres destacan especialmente: Marcus Rashford y Ivan Perisic.
Rashford: una cesión con potencial
El nombre más mediático es el de Marcus Rashford, estrella del Manchester United que no atraviesa su mejor momento en Old Trafford. La posibilidad de una cesión ha sido explorada por el Barça, que ve con buenos ojos su llegada si el club inglés está dispuesto a negociar parte de su ficha. Rashford sigue siendo un jugador de talento contrastado, con velocidad, capacidad de desborde y experiencia en competiciones europeas.

Desde el entorno del jugador, ya ha habido movimientos para tantear la situación. Rashford, que necesita un cambio de aires, vería con muy buenos ojos vestir de azulgrana, y su fichaje podría resolverse con una fórmula favorable a nivel financiero. La clave será si el United acepta una cesión asumiendo parte del salario o si se abre a negociar un traspaso a bajo coste, algo que a día de hoy parece menos probable.
Perisic: experiencia contrastada y coste cero
La otra opción que se contempla es Ivan Perisic, quien tras una buena temporada en el PSV Eindhoven, queda libre este verano. A sus 36 años, el croata aporta experiencia, polivalencia y compromiso táctico. No sería una apuesta a largo plazo, pero sí un refuerzo inmediato que podría dar profundidad a la plantilla y asumir un rol de veterano en momentos puntuales.
Flick conoce bien a Perisic de su etapa en la Bundesliga y valora su capacidad para rendir en ambas bandas y adaptarse a distintos esquemas. Además, su llegada no supondría un coste de traspaso, lo que lo convierte en una alternativa atractiva si el club no consigue cuadrar sus números para abordar una operación más ambiciosa.

Una delantera con competencia real
El objetivo del técnico alemán es claro: cuatro extremos para dos posiciones, lo que generaría una competencia interna saludable y elevaría el nivel del grupo. Con Lamine Yamal ya consolidado, Nico Williams como objetivo prioritario y la posibilidad de añadir a Rashford o Perisic, el Barça podría contar con un abanico ofensivo temible, preparado para competir en todas las competiciones.
La única barrera es el fair play financiero. Aunque el club ya opera bajo la norma del 1-1, cada nuevo fichaje debe encajar en la escala salarial y no comprometer el equilibrio presupuestario. Por ello, cualquier movimiento posterior al de Nico dependerá también de las salidas que se confirmen en las próximas semanas, con nombres como Ansu Fati, Iñaki Peña o Pablo Torre ya apuntando a la puerta de salida.
Prioridad: cerrar a Nico
Por ahora, la hoja de ruta es clara: cerrar el fichaje de Nico Williams cuanto antes. Es la prioridad absoluta de Laporta, Flick y Deco. Una vez asegurado su fichaje e inscripción, el club valorará si hay margen para abordar una segunda operación. Pero lo que sí parece seguro es que el Barça no se conformará con poco. La reconstrucción de la plantilla pasa también por reforzar bien las bandas, y en ese plan hay sitio para otro extremo.