En el vestuario del Barça empiezan a escucharse voces de peso. Tras un inicio de temporada irregular, con un empate en Vallecas que dejó muchas dudas, Raphinha ha querido dejar claro que el equipo no puede permitirse relajaciones ni caer en la autocomplacencia después de la buena campaña pasada. El brasileño, uno de los líderes del grupo y miembro de la capitanía, se ha erigido en portavoz del sentir general y ha lanzado un aviso para que todos, especialmente los más jóvenes, estén centrados en lo verdaderamente importante: el fútbol.
El mensaje llega en un momento clave. El entrenador Hansi Flick ya fue claro tras el tropiezo contra el Rayo Vallecano: “El ego mata el éxito”. Una frase que, aunque corta, ha calado en el vestuario. Y Raphinha ha sido de los primeros en recoger el guante. El brasileño no quiere que se repitan errores del pasado ni que el vestuario se divida entre veteranos y jóvenes con exceso de confianza.
Liderazgo desde dentro
Raphinha ha asumido un rol mucho más importante dentro del grupo. Más allá de su rendimiento en el campo, donde sigue siendo un futbolista determinante por desborde y gol, el extremo está dando un paso adelante en lo extradeportivo. Su objetivo es claro: mantener la unión y la ambición del vestuario en una temporada que se presenta exigente en todos los frentes.
El brasileño entiende que muchos jóvenes viven un momento de euforia. El salto mediático, la atención de la prensa y el protagonismo en el once pueden hacer que pierdan el foco. Y ahí entra en juego la figura de Raphinha, que sabe lo que cuesta mantenerse en la élite y quiere evitar que sus compañeros caigan en la trampa de pensar que todo está hecho.
El respaldo de Flick
Flick, por su parte, ha mostrado satisfacción al ver que algunos de sus pesos pesados entienden y transmiten su mensaje. El técnico alemán es consciente de que necesita líderes fuertes dentro del vestuario para reforzar su idea y mantener la disciplina. En este sentido, Raphinha es el perfil perfecto: competitivo, respetado y con la capacidad de influir en el grupo.
Un mensaje con destinatarios
Aunque no se ha señalado a nadie en particular, el mensaje tiene destinatarios claros. Jugadores jóvenes que ya se sienten titulares indiscutibles y otros futbolistas que creen que su papel en el equipo debería ser más relevante. Raphinha les ha recordado que lo importante es el colectivo y que la temporada es larga.
En el Barça quieren que el empate en Vallecas quede como un simple aviso, no como el inicio de un problema mayor. Y para eso necesitan líderes. Raphinha ya ha dado un paso al frente y ha dejado claro que no permitirá que el vestuario se desvíe del camino marcado.