Raphinha ha completado una temporada espectacular con la camiseta del Barça, la mejor de su carrera deportiva, un sueño para el brasileño, que el pasado verano estuvo en la lista de jugadores transferibles por su irregular rendimiento. Y con la Liga y la Copa del Rey en su palmarés, Raphinha no ha dudado en repetir su tradicional celebración, el de cruzar el estadio de su equipo de rodillas.

Todo viene de su etapa en el Leeds United, cuando en su última temporada lideró la lucha por la permanencia del equipo. Cuando el Leeds parecía tener un pie y medio en la Championship, Raphinha prometió ir de punta a punta de Elland Road si el equipo lograba la permanencia. El Leeds se mantuvo en la Premier League, con un Raphinha estelar, y el brasileño cumplió su palabra.

La tradición de Raphinha

Ya en Barcelona, y a pesar de no ser nunca una pieza fundamental en los esquemas de Xavi Hernández, Raphinha formó parte de la plantilla que la temporada 2022/23 ganó la Liga, por lo que al terminar la temporada volvió a cumplir con su tradición y cruzó de punta a punta el Camp Nou.

Y ahora, pues otra vez, aunque en esta ocasión el estadio ha sido el Lluís Companys, en el que el Barça ya no volverá a jugar un partido oficial, ya que está previsto que la temporada que viene ya juegue sus encuentros en el nuevo Spotify Camp Nou. Antes de ello, Raphinha ha dejado la imagen para la historia de su sacrificio. Lo ha vuelto a hacer y espera que no sea la última. Y es que las tradiciones son para cumplirlas.

Raphinha, vídeo viral en un supermercado

La imagen de Raphinha cruzando de portería a portería el Lluís Companys no es la única con el brasileño como protagonista que se ha viralizado en las últimas horas. Y es que en las redes sociales se ha expandido un vídeo en el que aparece Raphinha comprando pan en un supermercado Lidl.

El delantero brasileño opta por usar las máquinas de pago de autoservicio, en las que los clientes deben pasar ellos mismos los productos. Todo va bien hasta que Raphinha debe marcar unos panecillos, un producto que hay que añadir a mano, ya que no llevan código de barras. El blaugrana no consigue introducir el producto, hasta tener que pedir ayuda.