28 de enero. Esta fue la última vez que Ousmane Dembélé pisó un terreno de juego. Lo hizo en Montilivi, en un partido contra el Girona que debía servirle al Barça para seguir cogiendo confianza de cara al último tramo de temporada. Y en este sentido fue provechoso para el conjunto de Xavi Hernández, ya que el resultado fue un 0-1 rocoso a favor de un conjunto culé que sobrevivió a la intensidad del conjunto de Míchel con un gol de Pedri. Pero a parte del triunfo, el partido dejó una nota negativa en clave blaugrana: la lesión de Ousmane Dembélé que, tras poco más de 10 minutos, volvió a revivir sus peores pesadillas.
El delantero francés se vio obligado a abandonar el terreno de juego tras notar un pinchazo en el cuádriceps. Las pruebas detectaron que tendría que estar fuera de los terrenos de juego durante poco más de un mes y que podría estar disponible para, como máximo, el primer partido después del último parón de selecciones. De hecho, aparecieron incluso informaciones que indicaban que el '11' blaugrana podría jugar el último Clásico de Liga, que acabó con un agónico triunfo culé que, seguramente, decantará el título liguero.
Las causas de las complicaciones de la recuperación de Dembélé
Sin embargo, ha pasado el tiempo y la recuperación de Ousmane Dembélé se ha ido alargando. Para el próximo partido ante el Getafe está descartado y su regreso tampoco se espera que se produzca el día de Sant Jordi ante el Atlético de Madrid, duplicando así el tiempo de baja respecto al pronóstico inicial. Una situación prácticamente inédita que, según ha explicado el diario ARA, tiene dos causas principales. La primera de ellas, sería el ayuno que está viviendo el futbolista desde el inicio del Ramadán.
Desde el 22 de marzo, Dembélé, al igual que Kessie y todos los musulmanes, solo puede alimentarse e hidratarse cuando cae el sol. Esto, según las informaciones publicadas por el medio citado anteriormente, ha provocado que el club tenga que adaptarse a las circunstancias con una dieta alternativa que tendría que regresar a la normalidad antes de poder darle el alta médica al jugador francés.
Una lenta cicatrización, el otro problema de Ousmane Dembélé
Por ello, es probable que hasta pasado el partido del Rayo Vallecano no se vuelva a ver a Dembélé vestido de corto. Ahora bien, como es lógico, el Ramadán no ha sido la única causa de este retraso, ya que solo ha afectado el tramo final de su recuperación. La otra que ha señalado el diario ARA es una lenta cicatrización de la herida interna de la lesión. Así pues, estas dos causas han hecho que, ni Xavi Hernández, ni la afición culé haya podido disfrutar del talento del extremo francés durante más de dos meses.