Rafa Nadal volvió a Barcelona como flamante campeón del Masters de Montecarlo e inmediatamente se fue al parque de atracciones del Tibidabo para hacer una exhibición en pantalones tejanos con Kei Nishikori, el hombre que lo ha destronado del trono del Open Banc Sabadell en las dos últimas ediciones.

"Lo único que quiero es ser feliz", comentó el número uno español y quinto del mundo, que reaparecerá en las pistas del Tenis Barcelona el próximo miércoles contra el ganador Marcel Granollers i Daniel Muñoz de la Nava, que juega mañana.

"Creo que ahora tengo un plus en mi juego y he puesto una marcha más", dijo Nadal. "El deportista vive la victoria. Hay que hacerlo bien, esforzarse, pero también plasmarlo con victorias. Las críticas y alabanzas os las dejo a vosotros. Soy consciente de las dificultades porque a mi no se me nubla la vista. Que cada uno critique, pero siempre desde el respeto", explicó el ocho veces campeón del Open Banc Sabadell-Trofeo Godó.

Preguntado por su principal objetivo para esta temporada, Rafa Nadal, 29 años, fue contundente: "Sólo quiero ser feliz. Hay que seguir jugando y buscando los triunfos, pero sobre todo quiero ser feliz".

La confianza de volver a ganar

Ante la posibilidad de conquistar el Godó por novena vez, Nadal fue claro: "Llego con las mismas ganas de siempre, pero todo tiene un principio y un final, y lo que sé es que no voy a ganar 12 veces el torneo, pero llego con mucha confianza. Ganar en Montecarlo por novena vez fue muy emocionante para mí. Echaba en falta un triunfo. El año pasado no pude disfrutar de la competición, pero Montecarlo me ha dado confianza y ojalá me dé continuidad aquí en Barcelona".

Kei Nishikori, por su parte, elogió la actuación de Nadal en Montecarlo: "Si juego la final con Rafa, será un partido muy duro, pero estoy seguro de que va a ser una gran final. Pensaba que, tarde o temprano, Rafa volvería a jugar bien. Ha entrenado muy duro y creo que esta victoria le dará mucha confianza".