La temporada recién iniciada está siendo decisiva para muchos jugadores del FC Barcelona, y uno de los que tiene más en juego es Andreas Christensen. El central danés afronta el último año de su contrato con el club azulgrana y sabe que su continuidad depende exclusivamente de su rendimiento. Por eso, su gran objetivo es convencer a Hansi Flick y ganarse un sitio como titular indiscutible en la zaga culé.
Christensen, en la cuerda floja
Cuando llegó al Barça desde el Chelsea en 2022, Christensen fue una de las grandes sorpresas de la temporada. Su adaptación fue inmediata, mostró solidez defensiva y se convirtió en un pilar del equipo. Sin embargo, la pasada campaña no mantuvo la misma regularidad, afectado por algunas molestias físicas y por la fuerte competencia en el eje de la defensa.
Ahora, con el contrato finalizando el próximo verano, el club ha dejado claro que solo se planteará renovarle si demuestra en el campo que todavía puede ser importante. No hay margen para la especulación: su futuro dependerá exclusivamente de su nivel.
Flick quiere competencia en defensa
Hansi Flick valora positivamente al danés, pero también exige que compita al máximo. En el arranque de la temporada, el técnico ha dejado claro que nadie tiene el puesto asegurado, y que nombres como Eric García o Pau Cubarsí se han ganado protagonismo con actuaciones sólidas.
Por eso, Christensen tiene un desafío mayúsculo: recuperar la confianza del entrenador y demostrar que puede ser un titular fiable en las grandes citas. El jugador está convencido de que aún tiene mucho que aportar y que su experiencia puede ser clave en un equipo que mezcla juventud con veteranos.
El reto de recuperar su mejor nivel
En el Barça no hay dudas de que Christensen, cuando está en plenitud física y mental, es un central de primer nivel europeo. Su capacidad de anticipación, salida limpia de balón y serenidad bajo presión son cualidades muy valoradas. Sin embargo, necesita continuidad para volver a ser ese jugador que sorprendió a todos en sus primeros años como culé.
El propio futbolista se ha marcado como objetivo disputar la mayoría de partidos importantes de esta temporada y convertirse en un jugador indispensable para Flick. Solo así podrá convencer al club de que su renovación merece la pena.
El futuro, en sus manos
La dirección deportiva, con Deco al mando, está pendiente de su evolución. Si Christensen rinde a gran nivel, se valorará prolongar su contrato. Pero si no logra consolidarse, el Barça no dudará en dejarlo salir gratis en verano para liberar masa salarial y dar paso a nuevas incorporaciones.
En definitiva, el futuro de Andreas Christensen en el Barça está en juego. Todo depende de su rendimiento y de la confianza que logre ganarse con Flick. El danés lo sabe: esta temporada se juega su continuidad en el Camp Nou.