El Real Madrid vive días tensos. Muy tensos. Y el golpe ha llegado en el peor momento posible. A las puertas del duelo decisivo frente al Manchester City, Florentino Pérez ha recibido su primer palo: un candidato clave para ocupar el banquillo ha rechazado la propuesta del club blanco.
La situación deportiva es crítica. La derrota contra el Celta ha encendido todas las alarmas. El 0-2 en el Santiago Bernabéu fue otro aviso más. Otro tropiezo. Otra exhibición de un equipo sin ideas y sin reacción. El conjunto de Xabi Alonso no funciona. No avanza. No responde. Y el vestuario lo nota. La afición también. Hay mucha preocupación.
El partido contra el Manchester City, la última oportunidad de Xabi Alonso
El calendario no ayuda. Llega el Manchester City de Pep Guardiola. El peor rival posible en este momento. Un equipo que castiga cada error. Un equipo que te obliga a competir al máximo nivel. El Madrid, en cambio, está frágil, débil e irregular. Con dudas en cada línea. Con demasiadas sombras y pocas luces.
Por eso, en los despachos se ha decidido actuar. Florentino Pérez reunió de urgencia a su núcleo de confianza después del partido. Una reunión larga y tensa. El presidente fue el último en abandonar el estadio. Y es que el Madrid está en emergencia.
Las conclusiones fueron claras. Xabi Alonso tendrá una última oportunidad. Una sola. El duelo contra el City será definitivo. O reacciona, o el club tomará una decisión inmediata. No habrá más tiempo. No habrá más margen. La paciencia se ha agotado.
Y ahí es donde entra la figura de Jürgen Klopp. En las últimas semanas, según fuentes internas, se han producido contactos discretos. El técnico alemán era, desde hace meses, el favorito de Florentino para liderar el nuevo proyecto. Su estilo. Su carácter. Su capacidad de reconstrucción. Todo encajaba. Klopp siempre ha sido una debilidad del presidente. De hecho, ya lo era en verano. Pero el Madrid, en una decisión populista, se había comprometido con Xabi Alonso en verano de 2024. Y si se rompía el precontrato, el Madrid tendría que haberle pagado 15 millones de euros.
Klopp dice “no” al Real Madrid
Pero la respuesta de Klopp no ha sido la esperada. El técnico ha transmitido algo que ha caído como un jarro de agua fría: no está dispuesto a coger al Real Madrid ahora. No quiere asumir un vestuario que considera descompensado. Y no planea arriesgar su prestigio entrando a mitad de temporada, sin pretemporada, sin planificación y en un contexto tan delicado.
A eso se suma su nuevo rol en Red Bull GmbH, donde ejerce como director de fútbol global. Un puesto cómodo. Potente. Bien pagado. Con tiempo. Con calma. Lejos del desgaste diario del banquillo. Klopp no quiere dejar esa estabilidad por un proyecto que, a su juicio, necesita una reconstrucción profunda. Una reconstrucción que no se puede improvisar.