Tercera final de Copa del Rey consecutiva y ocho títulos de diez posibles. Los números de Luis Enrique en el banquillo del Camp Nou son difícilmente mejorables pero el técnico reconoce que lo que está consiguiendo el equipo tendrá más trascendencia en unos años: "La gente valorará más lo que estamos haciendo con el paso del tiempo. En un futuro recordaremos los números, porque ahora es prácticamente habitual".

Imparcial sobre la final

Una de las grandes incógnitas era saber la posición del técnico blaugrana respecto a la sede de la final de la Copa del Rey. Con el Santiago Bernabéu descartado por obras y San Mamés fuera de concurso por un concierto de Guns N' Roses, las opciones se reducen. "Hemos vivido los dos escenarios. Nos encantó jugar en el Camp Nou y en el Vicente Calderón. Me interesa muy poco la polémica con el Santiago Bernabéu. Entiendo la postura de cada club pero para mí es un aspecto indiferente", ha dicho.

Sobre la sanción de Luis Suárez, fuera dos partidos y baja para la final de Copa después de su expulsión contra el Atlético de Madrid, el técnico tampoco ha querido mojarse: "Como protagonista, no soy el mejor aliado para alimentar polémicas".

Visita a Vitoria

Si el Barça es capaz de superar al Alavés se convertirá, de manera momentánea, en líder en solitario de la Primera División. Un hecho que no preocupa al entrenador: "No le doy ningún valor. Me interesa ser líder en la jornada 38. Necesitamos puntos para mejorar nuestra posición".

Según Luis Enrique, el Alavés es el equipo "revelación" de la temporada. Los de Mauricio Pellegrino, con quien el asturiano coincidió en el vestuario del Barça, tienen un cojín de puntos suficiente para no sufrir por la salvación: "No creo que tenga incidencia en el partido de mañana que jugamos la final contra ellos. No conocen la derrota desde hace 16 partidos y eso significa que hay trabajo detrás. Ya nos han ganado y están a un nivel pletórico. Eso son dos evidencias".

Los blaugrana tendrán un día más de descanso que los vitorianos pero Luis Enrique no lo considera determinante porque "venimos de 13 partidos de infarto". Además, ha añadido que eso "no es una excusa pero sí una realidad". El planteamiento del Alavés esconde sorpresas. Contra el Barça en el Camp Nou, el equipo salió con cinco defensas pero durante la temporada ha utilizado el 4-2-3-1, un sistema que le ha dado muchos y buenos resultados.

Juego 'malo'

El partido del Barça contra el Atlético de Madrid disparó las críticas con un equipo que fue incapaz de controlar el juego. Con las recuperaciones de Andrés Iniesta y Sergio Busquets, la situación sólo puede mejorar pero el técnico ha querido reivindicarse: "No está mal ganar cuando no juegas bien pero nuestro objetivo es mejorar el rendimiento".

Por último, Luis Enrique ha hecho referencia a la sorprendente sanción a los jugadores del Barça de baloncesto, a quien el club los ha retirado parte del sueldo por debajo rendimiento. "Es curioso, quizás es una solución para incentivar a los jugadores y reconocer que pueden mejorar el nivel".