El Barça no falla a su cita anual con la Copa del Rey. Los blaugrana jugarán este sábado, contra el Sevilla, la quinta final de Copa consecutiva (21.30 horas / TVE). El Wanda Metropolitano de Madrid acogerá el desenlace de una competición marcada a fuego por la actualidad política. La pitada al himno español y al rey Felipe VI, que presidirá el partido desde el palco, se prevé más fuerte que nunca después de las medidas represivas del estado español en Catalunya.

El amarillo también es blaugrana

Las entidades soberanistas han dado apoyo a la iniciativa popular que pedía llenar las gradas del Metropolitano de color amarillo para exigir la libertad de los presos políticos y exiliados. Madrid vivirá en primera persona lo que el Camp Nou ya hace tiempo que reivindica. Buena parte de la afición del Barça ha respondido a la llamada y cambiará al tradicional blaugrana por el amarillo.

El ambiente de la final también estará decorado con un gran tifo que presidirá, en un lateral, la entrada de los futbolistas del Barça. La bandera se desplegará entre un montón de esteladas, tal y como sucedió el año pasado en el Vicente Calderón. El club, incluso, medita alguna "acción" de protesta por las circunstancias "excepcionales" del partido.

El ruido en torno al Sevilla-Barça no descarga de responsabilidades a los futbolistas de Ernesto Valverde. Los blaugrana están obligados a rendir para empezar a olvidar, con un título, el porrazo de Roma. El entrenador tiene toda la plantilla a su disposición y no tendrá ningún impedimento para alinear su mejor once.

Jasper Cillessen será la principal novedad de un equipo que podría apostar de nuevo para el 4-4-2. Philippe Coutinho, uno de los más activos en Vigo, se perfila como el cuarto mediocampista para acompañar a Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic, recuperado de una fractura en el metacarpiano del primer dedo de la mano izquierda. Con Leo Messi y Luis Suárez de delanteros, al Barça se le agotan las excusas para no volver a casa con su 30ª Copa bajo el brazo.

Con respecto al doblete

El Atlético de Madrid se ha quedado sin gasolina y ya ha puesto fecha a la Liga del Barça. Antes de que acabe el mes de abril, Valverde puede destronar al Madrid, su gran objetivo en su primera temporada en el Camp Nou. Y por el camino, puede levantar la Copa para firmar un doblete que sólo se ha repetido siete veces en los 119 años de historia del club. La derrota injustificable en la Champions no tendría que influir en la valoración de un proyecto que falló cuando no tenía que hacerlo.

Desde Sevilla reconocen que no llegan en su mejor momento. Los andaluces, enemistados con el gol, encadenan siete partidos sin ganar, pero se aferran a las sensaciones del último precedente para animarse a medida que se acerca la final.

Vincenzo Montella, entrenador de la Sevilla, tampoco tendrá lesionados ni sancionados que debiliten su once inicial. Lo más normal sería que el técnico italiano reprodujera el mismo sistema que puso contra las cuerdas el Barça ahora hace tres semanas en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Las cartas están marcadas. Los dos equipos se conocen al detalle. Y brindarán, entre silbidos, por un título que acabará teñido de blanco o blaugrana, además de amarillo.

Los once de El Nacional

Apuesta 11 FCB SEV