Portugal se impone a España desde los 11 metros y le arrebata el trono de la Nations League. Tras culminar la prórroga con 2-2 en el marcador, una parada de Diogo Costa a disparo de Álvaro Morata decanta la balanza para los lusos.
Zubimendi marca el camino
Tras unas semifinales para la historia (5-4), la selección española llegaba a esta final como ligera favorita. El equipo dirigido por Luis de la Fuente no ha tardado en asumir la iniciativa del juego y, aunque Portugal, con sus armas para tener la pelota, también ha tenido sus momentos de mandar, España ha sido quien ha atacado más y mejor durante la primera mitad.
Con todo, en el 23', Martín Zubimendi marcaría el camino con el primer gol del partido, más por demérito de la defensa llusa que no por mérito del ataque español. Un centro lateral de Lamine Yamal provocaba una falta de entendimiento entre Diogo Costa y Gonçalo Inácio y la pelota le quedaba muerta al centrocampista de la Real Sociedad, que ha abierto el marcador a placer.
Oyarzabal sigue en pleno idilio con las finales
España empezaba mandando en el marcador, pero ni siquiera tendría tiempo de asentar su ventaja antes de que Nuno Mendes igualara la contienda. El lateral izquierdo del PSG, en una acción en la que pisaba área rival, se sacaba un latigazo imparable que ponía el 1-1 en el luminoso del Allianz Arena. A pesar de la posterior revisión del VAR, no estaría en el fuera de juego que los jugadores españoles pedían durante la celebración de los portugueses.
La primera mitad estaba a punto de morir cuando, Mikel Oyarzabal, el hombre de las finales, volvía a demostrar que está en pleno idilio con la selección. El de Éibar resolvía con pierna derecha ante la salida de Diogo Costa para dejar su nombre grabado en esta final, como también lo hizo en la de la última Nations League ganada por España o en la de la pasada Eurocopa (2-1).
Cristiano fuerza la prórroga
España ha sido superior durante la primera mitad, pero la exuberancia física del equipo de Roberto Martínez ha empezado a imponer su ley a medida que han pasado los minutos. Sobre todo, lo ha hecho con un nombre propio brillante por encima del resto: Nuno Mendes. Aparte del primer gol del equipo portugués, el lateral ha sido un auténtico dolor de cabeza para España y un baluarte defensivo ante Lamine Yamal.
Ambos protagonistas, en roles intercambiados, han estado en el origen de la jugada del 2-2 de Cristiano Ronaldo. El ex del Sporting de Portugal se ha marchado de la perla del Barça y ha puesto un centro que, tras un toque en la defensa, ha caído llovido en la zona del astro para que este se creara el espacio y restableciera la igualada. Con el 2-2 se ha llegado al pitido final y, por lo tanto, a la prórroga, donde ha reinado el respeto y el miedo de perder. España ha recuperado la batuta del partido y, ya sin Pedri ni Lamine Yamal sobre el césped, ha dado la pelota a los Álex Baena e Isco que han entrado desde el banquillo.
Portugal se lo lleva en la lotería de los penaltis
Con mayor dominio que profundidad, se ha agotado el tiempo suplementario y el título ha quedado destinado a la lotería de los penaltis. En esta suerte, una parada de Diogo Costa a tiro de Álvaro Morata ha marcado la final, quedando un marcador de 5-3 a favor del conjunto portugués para que Cristiano Ronaldo levantara la enésima copa de su carrera.