La clase media del fútbol tiene los días contados. El deporte se ha transformado en negocio donde se empequeñece lo que pasa sobre el campo para potenciar lo que pasa en los despachos. El verano llega siempre acompañado de rumores y, en menor medida, de fichajes. El de Paul Pogba para el Manchester United es un fichaje que ya hace dos temporadas que se había convertido en rumor.

La Juventus abrió una subasta, sabiendo que la mayoría de clubs con dinero en el bolsillo son pobres en liderazgo. El Manchester recupera por 110 millones un futbolista que dejó escapar el año 2013. La comparación es sangrante pero escenifica de manera fiel la espiral de locura en que se encuentra instalada el fútbol; el traspaso más caro de la historia.

Se invierte en fichajes pensando más en rendimientos económicos que deportivos. Los anuncios y la venta de las camisetas acabarán pasando por delante de los goles y las asistencias. Y es que el Manchester, seguramente, no necesita a un jugador como Pogba. Pero el futbolista francés es un producto. Pogba se ayuda de un físico exuberante, peinados estrafalarios, una vestimenta histriónica y un estilo de juego elegante para multiplicar su valor. Tiene muchas virtudes y gran potencial pero el United, que ya hace tiempo que ficha nombres sin parar a pensar en el encaje colectivo, ha roto la hucha condicionado por una serie de factores que han confluido en el tiempo:

  • José Mourinho

En la primera temporada del entrenador portugués en Old Trafford, el club necesita recuperar la ilusión perdida en las últimas temporadas. Pogba es una petición expresa de Mourinho. Un jugador que se puede amoldar a un estilo de fútbol donde la potencia física y el sacrificio pasan por encima de la genialidad.

El técnico empezará su aventura con el Manchester United de la mano de otro viejo conocido como es Zlatan Ibrahimovic. Los reds, con el nuevo y reluciente fichaje, unen una estrella más a su constelación. Un equipo que podría ganar a cualquiera sobre el papel pero que genera dudas sobre el campo.

  • Ed Woodward

El director ejecutivo del United es un hombre de negocios. Dirige el club como lo que es, una empresa que cotiza en bolsa. Woodward no es un entendido en fútbol, o cuando menos, lo disimula lo bastante bien. Después del dispendio del verano pasado con Anthony Martial –80 millones de euros– el máximo mandatario del club suma otra operación astronómica en su curículum.

  • Mino Raiola

Uno de los agentes más voraces del panorama futbolístico. Representante de Touré Yaya, Zlatan Ibrahimovic y Mario Balotelli entre otros, Raiola se caracteriza por estriar la cuerda y salir siempre ganando. En los últimos días, el agente de Pogba se ha encargado de hacer lo que mejor sabe: sacar beneficio. Con una comisión que podría llegar a los 30 millones, Raiola será el gran beneficiado del trato entre Manchester United y Juventus.

  • La vista de la Juventus

Un equipo que no tenía la necesidad de vender pero que ha aprovechado la desesperación del United para empezar a negociar un precio que se encontraba fuera de mercado. El campeón de Italia ha utilizado los millones ingleses para reforzarse en todas las líneas. Ha incorporado hasta siete futbolistas, con Gonzalo Higuaín como guinda –cara– del pastel.

El tiempo dirá si recuperar a Pogba por esta morterada será una gran o nefasta operación. Lo que ya es una realidad es la desmesurada presión con la que tendrá que convivir un futbolista de sólo 23 años.