Hansi Flick tiene claro el camino a seguir en su segunda temporada al mando del FC Barcelona. Tras semanas de análisis y reuniones con Deco, el técnico alemán ha pedido un refuerzo muy concreto para su plantilla: Denzel Dumfries. El neerlandés gusta mucho a Flick por su potencia física, experiencia y polivalencia, y su precio, unos 25 millones de euros, lo convierte en una oportunidad de mercado asumible para un club con limitaciones económicas.
La razón principal de Flick para insistir en su fichaje tiene que ver con la estructura defensiva del equipo. Aunque Jules Koundé ha cuajado una temporada espectacular en el lateral derecho, el técnico considera que necesita más alternativas de nivel para rotar y dar descanso sin perder competitividad.

Reorganizar la defensa
El fichaje de Dumfries permitiría a Flick reorganizar su defensa de forma más eficiente. Con la posible salida de Andreas Christensen, el número de centrales se reduciría considerablemente, quedando solo Pau Cubarsí, Iñigo Martínez y Ronald Araujo como opciones naturales. En ese contexto, la presencia de Dumfries permitiría liberar a Eric Garcia para que actúe exclusivamente como central, sin la necesidad de cubrir el lateral en situaciones de emergencia.
Además, Koundé podría pasar ocasionalmente al eje de la zaga, algo que Flick ya ha valorado positivamente en reuniones internas. Esa flexibilidad es clave para el técnico, que busca una plantilla amplia y polivalente capaz de competir con garantías en La Liga, la Champions y la Copa del Rey.
Perfil físico y experiencia
Dumfries, de 29 años, ha demostrado sobradamente su nivel en el Inter, tanto en la Serie A como en Champions. Es un jugador con gran despliegue físico, presencia ofensiva y buena lectura táctica. Flick valora especialmente su capacidad para sumarse al ataque sin descuidar su responsabilidad defensiva, una cualidad que encaja bien en su sistema de juego.
Su incorporación también aportaría un perfil diferente al de Koundé: más ofensivo y vertical, lo que permitiría variar el estilo según el rival y el momento de la temporada.

Una inversión estratégica
Con un coste estimado de 25 millones de euros, Dumfries no solo representa una solución deportiva inmediata, sino también una inversión estratégica y razonable en el contexto económico actual del Barça. Además, su llegada no cerraría la puerta al desarrollo de jóvenes talentos del filial, ya que Flick ha mostrado intención de seguir integrando canteranos en dinámica del primer equipo.
En resumen, Flick quiere a Dumfries para ampliar su arsenal defensivo, liberar a otros jugadores de roles secundarios y tener más variantes tácticas. La operación está sobre la mesa, y el técnico alemán ya ha dado su visto bueno. Ahora, le toca a Deco mover ficha.