El nombre de Franco Mastantuono ha irrumpido con fuerza en la escena europea. El joven talento de River Plate, con apenas 17 años, se ha convertido en uno de los futbolistas más codiciados del mercado tras un arranque de 2024 que ha confirmado lo que muchos en Argentina ya sabían: que es un diamante por pulir. Según La Gazzetta dello Sport, los gigantes italianos AC Milan e Inter de Milán fueron los primeros en posicionarse, pero ahora es Pep Guardiola, con el respaldo del Manchester City, quien ha tomado la delantera.
La situación pone en jaque los planes del FC Barcelona, donde la dirección deportiva había situado a Mastantuono como una de las prioridades para rejuvenecer el frente ofensivo del equipo de cara al nuevo ciclo con Hansi Flick al mando. El problema es que el club catalán, condicionado por sus dificultades económicas, no está en posición de competir en igualdad de condiciones con los 40 millones de euros de cláusula que exige River. Guardiola, en cambio, sí puede hacerlo sin pestañear.
Guardiola ve en Mastantuono el próximo gran salto desde Argentina
Para el técnico catalán, el caso de Mastantuono recuerda al de Julián Álvarez, también formado en River y que ya ha demostrado su valía en el fútbol europeo con el City. En ese sentido, Guardiola apuesta por repetir fórmula: captar talento argentino precoz, adaptarlo al fútbol de élite en un entorno estable y competitivo, y exprimir su potencial en un modelo de juego que potencia a los jugadores técnicamente dotados.
Mastantuono, zurdo, polivalente, con visión y capacidad de gol, encaja perfectamente en la filosofía del City. Su gol con 16 años, cinco meses y 25 días —el más joven en la historia de River Plate— no fue casualidad. Tampoco lo es su participación en las selecciones sub-17 y sub-21 de Argentina, donde ha dejado muestras de su madurez táctica y mental. Guardiola lo ve como una inversión de presente y futuro, un jugador que puede moldear con tiempo.
El Barça, sin margen ante una guerra financiera por el talento
En el Camp Nou, la situación es diferente. Aunque Deco y Flick han dado el visto bueno al perfil del argentino, el Barça necesita antes resolver otros frentes económicos antes de lanzarse a por fichajes de esa envergadura. La cláusula de 40 millones es inasumible ahora mismo sin ventas previas o sin la entrada de capital externo.
Además, con Paris Saint-Germain también al acecho, el margen de maniobra se reduce. Mastantuono es seguido por media Europa, y el escenario actual sugiere que el jugador podría optar por un destino donde la estabilidad financiera y la competitividad deportiva vayan de la mano. El City le ofrece ambos factores, además de la garantía de trabajar bajo uno de los técnicos más influyentes del siglo.
El Barça se enfrenta a una batalla cuesta arriba por un talento generacional que podría cambiar de continente más pronto que tarde. Guardiola ya ha movido ficha, y el reloj empieza a jugar en contra del club blaugrana. ¿Será Mastantuono el próximo golpe del City en Sudamérica?