El FC Barcelona ha comenzado la temporada con buenas sensaciones colectivas, pero también con una preocupación latente que recorre tanto el cuerpo técnico como el vestuario: la dependencia de Pedri. El canario, que en los últimos años se ha consolidado como uno de los mejores centrocampistas del mundo, es ya una pieza absolutamente insustituible en los esquemas de Hansi Flick. Y esa condición de jugador único genera tanta tranquilidad cuando está disponible como temor cuando falta.

Un futbolista irreemplazable

Pedri es, probablemente, el futbolista que más influencia tiene en el juego del Barça. Su capacidad para organizar, asociarse y acelerar en el último tercio lo convierten en un mediocampista con un perfil que nadie más en la plantilla puede replicar. Ni Gavi, ni De Jong, ni Dani Olmo poseen esa mezcla de pausa, visión y último pase que el canario ofrece. Y Flick lo sabe: cada vez que Pedri no está, el equipo pierde fluidez y se resiente en la generación de ocasiones.

Pedri gol final Copa del Rey

La preocupación del cuerpo técnico

Desde el banquillo del Barça son plenamente conscientes de que el equipo depende demasiado del rendimiento de Pedri. La experiencia de las últimas temporadas, con sus repetidas lesiones musculares, dejó claro que cualquier ausencia del tinerfeño tiene consecuencias inmediatas. Flick ya ha podido comprobarlo y se ha visto obligado a reflexionar sobre cómo dosificar al jugador y al mismo tiempo cómo encontrar alternativas reales en caso de no poder contar con él.

La realidad, sin embargo, es que no existe un recambio natural para Pedri. Deco intentó explorar en el mercado alguna incorporación que pudiera acercarse a su perfil, pero las limitaciones económicas del club lo hicieron inviable. Por eso, en el vestuario se asume que, hoy por hoy, todo depende de que el canario se mantenga sano.

Los propios jugadores del Barça reconocen en privado la importancia de Pedri. Muchos admiten que cuando está en el campo el juego fluye con naturalidad, mientras que cuando falta se multiplican las dificultades para generar superioridades y conectar con los atacantes. Es un líder silencioso, pero imprescindible. Su entendimiento con Lamine Yamal y Ferran Torres está siendo clave en este inicio de temporada y todos saben que sin él las cosas cambian demasiado.

Pedri Atlético Barça EFE

Un reto para Flick

El gran desafío para el técnico alemán será gestionar esa dependencia. Flick necesita encontrar fórmulas para que el equipo no se hunda si Pedri no puede estar en algún tramo del curso. La idea es repartir responsabilidades y potenciar a futbolistas como Gavi u Olmo para que den un paso al frente. Pero el diagnóstico es claro: el Barça vive muy pendiente de Pedri, y en el club son conscientes de que su temporada dependerá en gran medida de lo que aguante físicamente el mago canario.