Joan García lleva meses rindiendo a un nivel altísimo. Ha demostrado personalidad, solidez y una sorprendente madurez competitiva. Se ganó el interés del Barça sin ruido y con partidos impecables. Paradas clave. Salidas firmes. Serenidad en momentos tensos. Fue clave en el Espanyol. Y para muchos dentro del Barça, es uno de los grandes aciertos del mercado.

Aun así, Joan García no estará en la lista de España para el Mundial. Los cracks indiscutibles del Barça en la Roja como Pedri o Ferran Torres saben de los planes de Luis de la Fuente. Y estos pasan por la continuidad en la portería.

Joan Garcia entrenament Spotify Camp Nou Europa Press
Joan Garcia en el Spotify Camp Nou Europa Press

Joan García no cuenta para Luis de la Fuente

La decisión de Luis de la Fuente no tiene que ver con méritos deportivos. Tampoco con estadísticas ni con sensaciones. El seleccionador ha optado por la continuidad, por un bloque que lleva tiempo trabajando junto. Confía plenamente en Unai Simón, David Raya y Álex Remiro. No quiere tocar nada. No quiere experimentar. Y no está dispuesto a introducir un portero nuevo a meses del Mundial, aunque sea uno de los más en forma del país.

En el Barça nadie se lo explica. Joan García, antes de su lesión de menisco, estaba siendo un muro. Los números lo respaldaban. Cinco goles encajados en siete partidos. Daba seguridad y ordenaba a la defensa. Transmitía esa sensación de control que solo ofrecen los porteros grandes. Y esa percepción la comparte todo el vestuario, que siempre valora de cerca el rendimiento de quienes sostienen al equipo desde atrás.

Lo que más duele en el club no es que quede fuera, sino que ni siquiera haya tenido una oportunidad real. Ni un amistoso, ni un rato, ni una prueba. Otros guardametas han entrado y salido de las listas. Han tenido minutos. Han pasado exámenes. Pero Joan García no ha recibido ni una convocatoria simbólica que permita imaginar un futuro cercano con España.

Joan Garcia lesio Europa Press
Joan Garcia lesio Europa Press

Joan García sigue trabajando en silencio a la espera de su oportunidad

A pesar de todo, Joan encaja la situación con profesionalidad. Pero en su entorno admiten que se siente decepcionado. Le habían llegado señales de que la Selección lo seguía. Había ilusión y expectativas. Varias fuentes habían apuntado a esa posibilidad. Pero todo parece diluido antes de empezar.

Aun así, su reacción ha sido ejemplar. Sigue trabajando en silencio. Sabe que el Mundial no define una carrera. También que una baja de última hora podría abrirle las puertas. Y en el Barça tienen claro que su techo está muy lejos todavía. Su rendimiento es una garantía. Su proyección es enorme. Su personalidad, todavía más.