No está siendo un año nada sencillo ni agradable en can Barça. El conjunto entrenado por Hansi Flick ha dejado de mostrar el nivel de la pasada temporada y las sensaciones son muy malas. El equipo lleva nueve partidos consecutivos sin dejar la portería a cero, un dato absolutamente terrorífico que no se veía desde el año 2013. Lo que revela que algo está fallando en el conjunto blaugrana, donde la defensa está sufriendo demasiado a la hora de mantener a raya los ataques de los rivales. Y ya ha llegado a un punto en el que no puede ser todo culpa de la salida de Íñigo Martínez.

Lo visto ante el Brujas no es más que la enésima ratificación de que algo falla. No importa qué centrales jueguen, ni el centro del campo que ponga Hansi Flick. Aquí la realidad es que se conceden goles y ocasiones con una facilidad pasmosa. Y aquí comienza a entrar en duda si realmente lo que conviene al Barça es seguir apostando por el estilo de juego y el plan defensivo ideado por parte de un Hansi Flick que ya no sabe qué hacer para cambiar las cosas.

Cubarsí y el resto piden un cambio

La realidad es que ya no es sostenible. Jugar con la línea tan alta es algo que no se pueden permitir ya en can Barça y se ha evidenciado. Los goles concedidos demuestran que los rivales ya le han tomado la medida al Barça y a su línea del fuera de juego, en la que apenas llegan a caer los rivales. Por ejemplo, en Brujas solo fue un fuera de juego y ante el Real Madrid y Elche fueron cinco, un dato que contrasta con los 12 fueras de juego que cometieron en el primer Clásico de 2024.

Hansi Flick protesta Barça Girona EFE
Hansi Flick protesta Barça Girona EFE

Ante esta situación, Cubarsí, junto al resto de zagueros, le han pedido a Flick que cambie el plan de juego. Los delanteros no acaban de presionar bien y ellos no pueden defender con la línea tan adelantada si el equipo no está en plenas facultades físicas y mentales. Y la realidad y la evidencia es que ni de una forma ni de otra están en el estado que deberían.

Flick se mantiene firme

Como ya reiteró en rueda de prensa, Flick ni se plantea la posibilidad de echar atrás al equipo o cambiar cualquier cosa. El alemán es un hombre de ideas claras y no quiere ser conocido por el valiente que pasó a ser un cobarde.

Así pues, a pesar de las peticiones de todos, Flick está dispuesto a caer con sus ideas. Algo que, a pesar de ser un riesgo, demuestra que es un hombre de convicciones y, queramos o no, habla muy bien del entrenador culé y sus principios futbolísticos.