Antes de firmar por el Paris Saint-Germain, Leo Messi y su padre, y agente, pusieron a Joan Laporta una condición indispensable para permanecer en el Barça, y renovar su contrato. Esa era una limpieza profunda en el vestuario, con varios nombres propios sobre la mesa. Señaló a seis personas, que quería fuera del club lo antes posible, si de verdad querían retenerle. Finalmente, como todos recordamos, sus deseos no fueron cumplidos, así que tuvo que hacer las maletas.

El primer señalado por el astro argentino fue Gerard Piqué. Por todos es conocida la mala relación que tienen, y que fue empeorando cada año. Pese a conocerse desde que solamente eran niños, y llegaron a ser grandes amigos, acabaron enemistados, y no se podían ni ver. De hecho, el delantero de 35 años señaló al actual presidente de la Kings League como un ‘traidor’, y ni siquiera se despidió de él, ni estuvo invitado a la cena que organizó en su casa antes de decir adiós.

Junto al exfutbolista, otro peso pesado que el campeón del Mundial de Qatar quería echar era Marc-André ter Stegen. En este caso, nunca llegaron a ser cercanos, y tuvieron una fuerte discusión en un entrenamiento, como se encargaron de filtrar varios medios. El arquero alemán le reprochó la actitud tan desafiante que el capitán tenía con los jóvenes talentos de la cantera que subían a entrenar con el primer equipo, y que no era un buen ejemplo.

Sin ir más lejos, llegó a encararse con Riqui Puig, como también salió publicado en diversos periódicos. Precisamente, el mediocentro de Matadepera era otro de los ‘sacrificios’ que Messi exigió a Laporta, a pesar de que era considerado como una de las grandes esperanzas que había en el Camp Nou. Siguiendo con la lista de bajas que reclamaba Leo, nos encontramos con Antoine Griezmann, un fichaje que nunca aprobó.

No se entendían sobre el terreno de juego ni fuera de él, y solicitó su traspaso, que finalmente sí se produjo, pero cuando el siete veces ganador del Balón de Oro ya estaba en la capital de Francia. El último crack del Barça que pidió que abandonara la institución fue Anssumane Fati, que traicionó a Jorge Messi, el padre de Leo, cambiando de representante para unirse a la empresa de Jorge Mendes.

Ronald Koeman, el último señalado por Messi

Para culminar con esta ‘lista negra’, se encontraba el nombre de Ronald Koeman, a quien Messi no respetaba como entrenador, considerando que no tenía las aptitudes necesarias.

El problema es que Laporta no encontró a una alternativa de garantías, y tuvo que aguantar con el neerlandés varios meses más, hasta que aterrizó Xavi Hernández, en noviembre.