A pesar de que todavía faltan tres Grandes Premios por celebrarse, el campeonato de Fórmula 1 está muy cerca de quedar sentenciado. Y Lando Norris tiene en su mano convertirse en campeón, gracias a la ventaja que tiene de unos cómodos 24 puntos con respecto a su inmediato perseguidor, y compañero de box, que es Oscar Piastri. Una situación que nadie se podría haber llegado a imaginar hasta hace tan solo unas pocas semanas.
Porque el piloto australiano tenía una importante ventaja en la clasificación general, y había sido el más regular del paddock. Pero las cosas han cambiado, y ahora está obligado a remontar, e incluso ha visto como su subcampeonato está en peligro, pues Max Verstappen sigue haciendo milagros en prácticamente cada fin de semana, y exprimiendo al máximo el potencial de su coche, el Red Bull, que está muy lejos de ser tan fiable como los McLaren.

El ‘81’ llegó a ser líder en solitario durante varias semanas, y tuvo una renta de 30 unidades, que ha desperdiciado con sus últimos resultados. Y es que la última vez que logró acabar en el podio fue hace más de dos meses, en el Gran Premio de Italia, y en lugar de hacer autocrítica, no ha dudado en atacar a su propio equipo, y afirmar que ha sido perjudicado, y que Zak Brown ha hecho todo lo posible para ayudar al piloto nacido en el año 1999.
El motivo es simple, y Piastri asegura que en la escudería de Woking todo el mundo prefiere ver ganar a Norris por el hecho de ser inglés, y tener una legión de fans mucho más grande. El impacto mediático que tendría su título de F1 sería mucho más grande, y esto ha decantado la balanza a su favor, razón por la cual han centrado todos sus esfuerzos en tratar de ayudarle, y darle una serie de ventajas a la hora de hacer estrategias en las carreras.

La tensión entre ambas partes es evidente, y la fantástica relación que parecían tener los dos pilotos de McLaren ahora es cosa del pasado. La polémica está servida…
Fernando Alonso defiende a Piastri
Las acusaciones de Piastri han generado mucha controversia, y han sido defendidas por Fernando Alonso. Porque al asturiano le tocó vivir exactamente la misma situación en 2007, en McLaren, cuando hicieron todo lo posible para que Lewis Hamilton saliera campeón.
Una guerra que perjudicó a la escudería británica, y que permitió a Kimi Räikkönen y a Ferrari alzarse con el trofeo de Fórmula 1.