Oriol Romeu ha sido el fichaje más reciente del Barça, y quién sabe si también será el último que llegue este verano, después de haber incorporado ya a Ilkay Gündogan y a Íñigo Martínez, mientras que Vitor Roque aterrizará en el mes de enero. Pero a diferencia de estos tres cracks, el pivote defensivo no contaba con el beneplácito de Xavi Hernández, que quería a otro jugador para ocupar el puesto de Sergio Busquets, que considera que es el rol más importante en el estilo de juego que propone.

De hecho, la prioridad del técnico egarense era la de retener al capitán. Y Joan Laporta y Mateu Alemany hicieron todo lo posible para complacer sus deseos, aunque desgraciadamente todos los intentos fueron estériles, y optó por abandonar el Camp Nou en junio. Ya tenía decidido que no prolongaría su contrato, y se trasladó a Estados Unidos para firmar con el Inter de Miami, donde se ha reencontrado con Jordi Alba y con Leo Messi.

Una vez se confirmó la marcha del campeón de un Mundial y de una Eurocopa, comenzaron a aparecer los nombres de sus posibles sustitutos. Y el elegido por el ex entrenador del Al-Sadd era Martín Zubimendi. Pero el mediocentro de 24 años no quiso salir de la Real Sociedad, así que quedó descartado. Por otra parte, Joshua Kimmich se ofreció personalmente, y Robert Lewandowski ejerció de intermediario, despertando mucha expectación.

Xavi soñaba con la llegada de la estrella del Bayern de Múnich, que todavía piensa en salir de la Bundesliga, y el Barça le resultaba una opción muy interesante. El problema es que no pueden permitirse pagar la cantidad que exige la entidad bávara. El internacional germano también cayó en el olvido, y empezaron a salir alternativas ‘low cost’, como por ejemplo lo era Marcelo Brozovic, del Inter de Milán, que estuvo en conversaciones avanzadas.

Laporta intentó reclutar al croata, aunque finalmente no pudo impedir que se decantara por trasladarse a la liga de Arabia Saudí, aceptando la oferta que le propueso el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo.

Oriol Romeu, la última opción del Barça

De modo que Oriol Romeu ha sido la última opción del Barça, que se ha tenido que conformar con el veterano centrocampista de casi 32 años. Aunque hizo una buena campaña con el Girona, Xavi no lo quería. No obstante, Laporta decidió ficharlo, pagando los cinco millones de euros que costaba.

Aunque todo hace indicar que el mánager culé se decantará por colocar a Frenkie de Jong como ancla, y dejando a Gündogan, Pedri González y Pablo Paéz ‘Gavi’ más avanzados. Es decir, que el de Ulldecona estará en el banquillo habitualmente.