Joan Laporta está decidido a dar un golpe de efecto el próximo verano con una operación que promete ser un auténtico bombazo para el Barça. El presidente del club azulgrana tiene como objetivo reforzar al equipo con dos o tres cracks mundiales que lleven al Barça a competir de tú a tú con los grandes de Europa. Para lograrlo, Laporta no solo cuenta con el esperado acuerdo con Nike, que inyectará una importante suma de dinero en las arcas del club, sino que también tiene en mente una estrategia clara: realizar ventas por valor de 150 millones de euros.
El plan es ambicioso, pero no imposible. En la lista de jugadores que podrían salir del club están nombres importantes. Ferran Torres, que está teniendo una temporada de altibajos y no ha terminado de consolidarse en el esquema de Hansi Flick, es uno de los jugadores con más opciones de dejar el club. Sin embargo, el verdadero foco de esta operación se centra en dos de los pilares del equipo: Frenkie de Jong y Ronald Araujo.
De Jong, uno de los mediocampistas más talentosos del fútbol europeo, sigue siendo un nombre que genera interés en muchos grandes clubes del continente. Aunque su calidad es indiscutible, la realidad económica del club hace que su venta sea una posibilidad real. Su cotización en el mercado sigue siendo alta, y desde el club se sabe que podría ser una de las piezas clave para alcanzar esa cifra de 150 millones.
Por otro lado, Ronald Araujo es uno de los defensas más potentes de la actualidad, y también ha despertado el interés de clubes de la Premier League y otros gigantes europeos. El club sabe que, si llega una oferta irrechazable, tendrá que considerarla. En caso de que se concretara su salida, sería una venta que aportaría una cantidad considerable para cumplir con el objetivo de Laporta.
Con la mirada puesta en estos jugadores, Joan Laporta trabaja en la sombra para encontrar el equilibrio perfecto entre vender a un precio alto y mantener una plantilla competitiva. La idea es clara: las ventas permitirán realizar las compras necesarias para traer al menos a dos o tres estrellas de primer nivel, capaces de hacer del Barça un equipo de referencia mundial.
Mientras tanto, el presidente ya está explorando posibles mercados y analizando cuáles son las opciones más viables para lograr este objetivo. El respaldo del acuerdo con Nike será fundamental, pero en el fondo, todo depende de que Laporta consiga cerrar esas ventas por valor de 150 millones de euros que podrían cambiar por completo el futuro inmediato del FC Barcelona. En el entorno del club ya se habla de esta operación como el gran movimiento del verano.