Para algunos aficionados al fútbol el parón de selecciones es una auténtica losa. El fútbol de naciones no acostumbra a alcanzar el nivel de excelencia que se práctica en el de clubes y, además, a menudo peca de plano, aburrido y desnivelado. Por si fuera poco, hay quien no se siente identificado con la selección de su país, de manera que las paradas se convierten en travesías del desierto interminables.
Mientras países como España, Francia o Italia competen en la UEFA Nations League, Catalunya sólo puede disputar un partido al año, que suele tener lugar el mes de diciembre. A esta cita, sin embargo, no pueden acudir todos los futbolistas catalanes del panorama futbolístico actual. Los que militan en la Premier League, por ejemplo, no pueden competir con la selección nacional porque tienen compromisos de Liga con sus clubes.
Así, es interesante recrear cuál sería el once de una Catalunya oficial que, como cualquier otro país, quisiera aspirar a conquistar una competición internacional.
Un once de categoría
Lo cierto es que Catalunya dispone de una gran retahíla de futbolistas de alto nivel seleccionables. La portería, sin ir más lejos, estaría increíblemente bien protegida. Bajo palos se situaría el garrotxí Pau López, titular indiscutible en el Betis e integrante habitual en las convocatorias de la Selección española. La defensa, en cambio, tendría color blaugrana. Gerard Piqué y Jordi Alba serían dos de los integrantes, mientras que el lateral derecho lo ocuparía el barcelonés Héctor Bellerín, del Arsenal. Marc Bartra, ahora también en el Betis, acompañaría al central del Barça en el eje de la zaga.
El centro del campo también contaría con tres jugadores de gran nivel. A la dupla formada por los blaugrana Sergio Busquets y Sergi Roberto habría que sumarle a Àlex Granell, capitán del Girona y uno de los mejores futbolistas de la zona humilde de la Liga española.
El ataque probablemente sería la línea menos fuerte del equipo, pero aun así seguiría contando con tres espadas de calidad más que contrastada. La banda derecha sería para el riudarenenc Gerard Deulofeu, un jugador que no ha podido triunfar en el Barça pero que sigue demostrando su increíble desequilibrio en el Watford de la Premier League. En punta, los goles los pondría Gerard Moreno, de Santa Pèrpetua de Mogoda, que sin ir más lejos la temporada pasada consiguió 19 con el Espanyol. Por último, la banda izquierda la ocuparía Keita Baldé, el joven arbucienc de origen senegalés que ya enamora a la afición del Inter en Italia.
En total, cinco jugadores de las comarcas barcelonesas, cuatro de los gerundenses y dos de las tarraconenses. El banquillo, además, tampoco estaría nada mal. Jugadores como David López y Dídac Vilà (Espanyol), Mariano Díaz y Kiko Casilla (Real Madrid), Aleix Vidal y Sergi Gómez (Sevilla), Cristian Tello (Betis), Víctor Ruiz (Villarreal), Cesc Fàbregas (Chelsea), Adama Traoré (Wolves), Pere Pons (Girona), Joan Jordán (Éibar) o Jordi Masip (Valladolid) han quedado fuera del once.
El futuro, en buenas manos
Como todas las selecciones, Catalunya también tendría que disponer de su combinado Sub-21. Analizando las plantillas de los clubes del país, queda claro que el futuro de la selección nacional está en buenas manos.
Este es el once que podría formar una Catalunya Sub-21 (futbolistas nacidos a partir de 1997).
La base, como no podía ser de otra manera, estaría conformada por jugadores del Barça y el Espanyol. En este caso, la cantera blanquiazul aportaría cuatro futbolistas: el portero barcelonés del filial, Edu Frías, el central de Sant Joan de Vilatorrada, Lluis López; Marc Roca -indiscutible con el primer equipo- y natural de Vilafranca del Penedès; y Óscar Melendo, de Sant Adrià de Besos. Pablo Maffeo, ahora en el Stuttgart alemán pero criado en la pedrera del Espanyol, ocuparía el lateral derecho.
El Barça, por su parte, aportaría tres jugadores: el mataroní Carles Aleñà, la nueva perla matadeperenca del club, Riqui Puig, y el lateral de Alella Marc Cucurella, actualmente cedido en el Éibar. Además, también podría presumir de haber formado al egarense Dani Olmo, ahora en el Dinamo de Zagreb.
Por último, el Girona también pondría su grano de arena en el once. El mediocampista de Ulldecona Aleix Garcia, cedido al club de Montilivi por el Manchester City, y el central del filial Èric Montes serían sus representantes.