El pleno de victorias supondría confirmar sensaciones y quizás certificar el billete para los octavos de la Champions League. El Barça sigue en forma, haciendo rotaciones, sufriendo por las últimas lesiones, pero el calendario ahora los transporta a Grecia para jugar el segundo partido de su historia contra el Olympiacos.
El conjunto griego vuelve a enfrentarse a los blaugrana, ahora en el estadio Georgios Karaiskakis, dos semanas después de hacerlo en Barcelona. El partido, aparte de ser decisivo para los dos conjuntos, será el retorno de Ernesto Valverde en la que fue su casa durante tres temporadas.
Objetivo: clasificación
Si el partido disputado en Barcelona ya fue de grandes recuerdos para Valverde, esta vez en Grecia todavía lo será más. El partido coge un doble sentido: el emotivo y el deportivo. Puede ser el día que también se certifique la clasificación para los octavos si se consigue la victoria en el Pireo y si en la otra eliminatoria el Sporting pierde o empata.
Llega el momento clave para el Barça para dejar encaminada la primera de las competiciones y así evitar más presión en los dos partidos que quedarán en Europa. Una victoria que no haría más que seguir una racha de catorce partidos sin conocer la derrota, de los cuales trece han sido victorias.
Defensa tocada
Otro de los objetivos será conseguir la clasificación sin hacerse daño. La peor de las situaciones llega a la zona defensiva, con sólo Umtiti como puntal asegurado. Piqué, sancionado, se perderá seguro el partido, mientras que Vermaelen y Mascherano acaban de recibir el alta médica y no son garantía de rendimiento inmediato. Las últimas lesiones de Iniesta y de Aleix Vidal han hecho aumentar la lista de espera en la enfermería que a estas alturas está en el periodo de más trabajo de esta temporada.
Antes de un partido muy exigente el próximo sábado contra el Sevilla, Valverde podría optar por hacer rotaciones. Es por eso que también como alta más destacada ha entrado en la convocatoria uno de los jugadores blaugrana más en forma, el futbolista del filial Carles Aleñá, que llega después de marcar un gol este fin de semana en el empate del Barça B.
El Olympiacos necesita ganar
El Olympiacos llega muy necesitado y en una tónica mejorada, pero también insuficiente, igual que en el pasado partido europeo. Para conseguir algún resultado positivo sólo pueden pensar en puntuar. Todavía con cero puntos en la Champions, también siendo colistas de grupo, su lucha está en acabar terceros y poder seguir compitiendo, esta vez, en la Europa League.
Los griegos, sin embargo, llegan en malas condiciones y después de perder contra el Panathinaikos en la pasada jornada de la Superliga de Grecia. Su mejora en la competición doméstica es mínima, ya que son cuartos clasificados y sólo han ganado una posición respecto del último partido contra los blaugrana ahora hace dos semanas.
Los 11 de El Nacional
