El Real Madrid vive semanas de inquietud interna por el rendimiento de Eduardo Camavinga, un futbolista llamado a liderar el futuro del centro del campo blanco pero que, a día de hoy, sigue sin entender lo que le pide Xabi Alonso. La situación ha llegado a un punto tan delicado que en el club ya no se descarta su salida. De hecho, en el entorno del presidente, Florentino Pérez, reconocen que la paciencia se ha agotado. Y es que el mandatario blanco lleva años esperando que el francés dé ese paso adelante que nunca termina de llegar.

Xabi Alonso no logra conectar con Camavinga

En el vestuario es un secreto a voces: Xabi Alonso no consigue que Camavinga interprete los automatismos que exige su sistema. El técnico tolosarra quiere un interior disciplinado, capaz de ajustar la presión, gestionar los ritmos y mantener la posición sin desordenar al equipo. Sin embargo, el internacional francés sigue mostrando dificultades para asimilar ese rol. Su exuberancia física, que tantas veces ha sido su virtud, se convierte ahora en un problema cuando rompe la estructura sin motivo o cuando decide conducir demasiado en zonas comprometidas.

Eduardo Camavinga Real Madrid
Eduardo Camavinga Real Madrid

El propio entrenador ha comentado en privado que necesita decisiones más rápidas, más limpias y más pensadas. Y, aunque ha intentado corregirlo con charlas, vídeos y sesiones específicas, la evolución no llega. Esa desconexión constante entre lo que pide el técnico y lo que ejecuta el jugador es lo que ha terminado por cansar a todos, especialmente en un momento de máxima exigencia para un proyecto que busca volver a dominar Europa.

Florentino se cansa: 60 millones y salida aprobada

En los despachos del Santiago Bernabéu, la postura de Florentino Pérez ha pasado de la paciencia a la resignación. Considera que se le han dado todas las herramientas y todo el tiempo del mundo para crecer, pero el rendimiento no está a la altura de lo esperado. Por eso, si llega una oferta de 60 millones de euros, el Real Madrid está listo para decir “sí”.

La Premier League aparece como el escenario más probable para recibir esa propuesta. Varios clubes ingleses llevan tiempo vigilando a Camavinga, convencidos de que su potencia física encajaría mucho mejor en el ritmo del fútbol británico. Y aunque su salida parecía impensable hace apenas un año, ahora es una opción real, firme y asumida dentro del club.

Así pues, todo depende de que llegue la oferta. Si sucede, el Real Madrid no dudará. La etapa de Eduardo Camavinga en el conjunto blanco podría estar muy cerca de su final.