El Trofeu Joan Gamper, que acabó con goleada del Barça por 5-0 frente al Como, dejó buenas sensaciones generales… pero también alguna que otra incógnita para Hansi Flick. El técnico alemán alineó de inicio una pareja de centrales formada por Ronald Araujo y Pau Cubarsí, buscando probar una fórmula que podría repetirse en el arranque liguero. Sin embargo, el rendimiento del uruguayo no terminó de convencer al entrenador.
La gran irrupción de Cubarsí la temporada pasada le ha convertido en un indiscutible para Flick. Su salida limpia de balón, serenidad bajo presión y capacidad para anticipar le han ganado un hueco fijo en el once. Lo que ahora busca el entrenador es quién será su socio en el centro de la defensa tras la salida de Iñigo Martínez este verano.
Araujo, un arranque irregular
En el Gamper, Araujo mostró su habitual fortaleza física, pero también dejó algunos detalles que preocupan al cuerpo técnico. Alguna pérdida en la salida de balón y ciertos desajustes en la colocación generaron dudas. Flick es muy exigente en este aspecto y quiere que sus centrales dominen tanto la faceta defensiva como la construcción desde atrás. Ahí, el uruguayo todavía tiene margen de mejora.

Christensen, la alternativa
La opción que gana fuerza para el debut liguero del próximo sábado ante el Mallorca es Andreas Christensen. El danés, más sobrio y con una buena capacidad de pase, podría encajar mejor junto a Cubarsí en un partido que el Barça espera dominar en campo rival. Flick tiene toda la semana para evaluar los entrenamientos y tomar la decisión final, pero no se descarta que Araujo arranque desde el banquillo.
Si finalmente se produce el cambio, sería una señal clara de que Flick no se casa con los nombres y que la titularidad se gana semana a semana. El técnico quiere competencia interna y sabe que tener tres centrales de nivel como Araujo, Christensen y Cubarsí es una ventaja, pero también un reto para mantener a todos motivados.

Decisión en el aire
Flick no tiene prisa. La semana de entrenamientos servirá para valorar quién llega mejor al sábado y quién ofrece más garantías para arrancar la Liga con una victoria. Araujo, consciente de que no tiene el puesto asegurado, sabe que deberá apretar para recuperar la plena confianza del técnico. El Gamper fue solo un ensayo, pero uno que ha abierto un debate importante en la defensa del Barça.