El nombre de Luis Díaz sigue encabezando la lista de preferencias de Deco para reforzar el ataque del FC Barcelona este verano. Le siguen en popularidad otros futbolistas de talla mundial como Marcus Rashford o Rafael Leao, ambos con talento más que contrastado y experiencia en la élite. Sin embargo, en los despachos del club se manejan alternativas menos mediáticas, pero no por ello menos ilusionantes. Y una de ellas empieza a sonar con fuerza: Eliesse Ben Seghir, joven talento del AS Mónaco y una de las grandes joyas del fútbol europeo.
A sus 20 años, Ben Seghir ha completado una temporada brillante en la Ligue 1 con el conjunto monegasco. Su capacidad para desequilibrar desde la banda izquierda, su visión de juego y su madurez sobre el césped han llamado la atención de los ojeadores culés, que llevan meses siguiendo su progresión. Si las operaciones por Luis Díaz, Rashford o Leao se complican económicamente, como parece probable, el Barça no descarta apostar por el marroquí como opción estratégica a medio plazo.

Un perfil que enamora
Ben Seghir no es un nombre nuevo en el radar azulgrana. De hecho, el club ya envió emisarios a seguirlo en directo durante el partido de Champions League entre el Benfica y el Mónaco en Lisboa, donde el extremo dejó su firma con un gol a los 12 minutos. Ese partido, sumado a su gran rendimiento en la liga francesa, terminó de confirmar su condición de perla emergente.
Capaz de jugar en ambas bandas, aunque con preferencia por partir desde la izquierda para trazar diagonales hacia dentro, Ben Seghir destaca por su creatividad, conducción en velocidad, y temple en los metros finales. Ha sumado nueve goles y cuatro asistencias en el curso actual, consolidándose en un equipo repleto de jóvenes talentos.
Pero más allá de los números, hay algo que ha calado especialmente en el entorno del Barça: su afinidad por el club. En una entrevista reciente, el jugador confesó abiertamente su admiración por la entidad blaugrana. “Crecí viendo al Barça. Su estilo de juego siempre me ha fascinado”, reconoció. Su ídolo de infancia es Neymar, una referencia que encaja con el perfil técnico y desequilibrante que Ben Seghir representa.

La opción económica y emocional
Con contrato hasta 2027 y un valor de mercado que ronda los 30 millones de euros, el fichaje de Ben Seghir sería una apuesta arriesgada en términos de madurez, pero viable desde el punto de vista financiero. En un mercado inflacionado, donde Díaz o Leao superarían con creces los 60-70 millones, el marroquí representa una oportunidad para reforzar la plantilla sin hipotecar al club.
Además, en Can Barça no olvidan el impacto que dejó el joven durante el último Trofeu Joan Gamper, donde el Mónaco venció 0-3 en Montjuïc. Ben Seghir fue uno de los más destacados del partido, participando con descaro, personalidad y dejando huella ante los ojos de Hansi Flick. Aquella actuación convenció a muchos de que está preparado para dar el salto a un grande.
Deco lo tiene claro: si las grandes operaciones no se pueden cerrar, Ben Seghir es el ‘tapado’ que puede conquistar al Barça. Talento, personalidad, proyección y sentimiento azulgrana. El cóctel perfecto para un fichaje con visión de futuro.