Rafa Nadal se niega a abandonar el trono de rey de la tierra batida. En una nueva exhibición en Roland Garros, ha pasado por encima de Roger Federer (6-3, 6-4, 6-2) para sellar su presencia en la final del domingo contra el vencedor del Djokovic-Thiem. El manacorense no ha cedido ningun set contra el suizo y jugará su 12ª final en Paris y la 26ª de Grand Slam, sólo cuatro por detrás de las 30 de Federer, el que más ha jugado.

En un partido marcado por la amenaza constante de lluvia y con un viento que dificultaba muchas veces reproducir el juego más brillante de dos de los tenistas más exitosos de la historia, Nadal se ha adaptado en todo momento a las circunstancias y ha puesto el modo apisonadora para acabar con todas las esperanzas de un Federer que volvía a la tierra batida de Roland Garros cuatro años después para jugar partidos como el de hoy.

Nadal Federer Roland Garros EFE

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El balear, después de salvar un punto de break en el primer juego del partido, ha puesto la directa para situarse 3-0 y encauzar el primer set, pero Federer ha reaccionado y ha conseguido romper el servicio de Nadal, que en el juego siguiente ha respondido de la misma manera para poner el primer clavo a la tumba de Federer.

La lucha ha seguido en la segunda manga, donde se ha producido un intercambio de golpes hasta el empate a cuatro, punto en que Nadal ha roto el servicio del de Basilea antes de sentenciar el segundo acto con un juego en blanco. Con un Federer abatido, y mentalmente fuera del partido, Nadal ha resuelto el último set con solvencia y amplía su dominio en enfrentamientos directos con el suizo, que queda en un 24 a 15 favorable al balear.