Desde el Barça ya pueden empezar a pensar en cómo mejorar su juego y dejar de lado las excusas. Joan Laporta sabe que para volver a ganar se tendrá que jugar bien y que no se pueden repetir más malos resultados por culpa de la falta de intensidad y la falta de saber afrontar cada duelo. Y por eso no se quiere pensar en negativo porque se tiene que pensar en positivo para volver a ganar.
El arbitraje perjudica al Barça
"Munera Montero no es el peor problema del Barça", se ha leído en las redes sociales después del empate contra el Rayo Vallecano. Joan Laporta sabe que tiene que aumentar la presión interna y no quiere pensar en las quejas ni al señalar al árbitro de este polémico duelo en Vallecas, José Luis Munuera Montero.
Sí que es verdad que el árbitro no estuvo nada acertado, ya que se comió más de un penalti favorable al Barça y el gol del Rayo Vallecano podría haber sido interpretado de una manera diferente. El Barça siempre sale perdiendo cuando aparecen estas dudas arbitrales. Pero también es cierto que le hicieron un penalti a Alejandro Balde, otro a Robert Lewandowski y otro a Raphinha. Y si al menos se hubiera pitado uno de ellos, el Barça podría haber ganado.
PENALTI A LEWANDOWSKI NO SEÑALADO‼️pic.twitter.com/uvgdA0XOWx
— Zona Azulgrana (@ZB_Media_01) November 25, 2023
El Barça tiene varios problemas
Pero es que este Barça tiene problemas mucho mayores y que van más allá de la falta de parcialidad arbitral. El gran inconveniente que se ha encontrado este equipo culé es la falta de autocrítica, pero también una plantilla sin nivel y un juego que queda muy alejado de aquel ADN Barça. Xavi Hernández tiene que dar un paso adelante, igual que los futbolistas culés. Será la única manera de demostrar realmente si se puede cambiar la dinámica.
Lo que pasa es que el Barça no está en un buen momento y como la plantilla es muy joven no sabe como revertir la situación. Mentalmente hay dificultades y deportivamente se ve reflejado el mal juego. Todo es una bola que cada vez se va haciendo mayor y que es difícil de parar.

Sin embargo, todavía no se ha llegado ni al ecuador de la temporada y todavía hay mucho que decir. Pero si la reacción no llega pronto seguramente será demasiado tarde para darle la vuelta. La Liga se escapa y la Champions League no se puede escapar. Y cuando llegue la Copa del Rey se tendrá que rendir desde el primer minuto. El Barça todavía aspira a luchar por todos los títulos, pero sabe que no puede mantener el nivel que hay a día de hoy.