Nikolaus Andreas Lauda, conocido como Niki Lauda, expiloto de Fórmula 1 y empresario, tres veces campeón del mundo (1975, 1977 y 1984), y subcampeón en 1976, ha muerto a los 70 años, según ha informado su familia en un comunicado. "Con gran dolor anunciamos que nuestro querido Niki ha muerto plácidamente el 20 de mayo de 2019, rodeado de su familia", han comunicado los familiares del piloto.

Lauda se había sometido el verano pasado a un trasplante de pulmón que le obligó a estar hospitalizado varios meses, y el mes de enero pasado tuvo que volver a ser internado a causa de una gripe que contrajo durante la navidad anterior a Ibiza, donde el expiloto tenía su segunda residencia.

Nacido en Viena, el 22 de febrero de 1949, era hijo de una familia acaudalada, propietaria de fábricas de papel. Debutó en la competición automovilista en abril de 1968, en un gran premio de montaña. Aquel año ya participó en la Fórmula V y en la Fórmula 3.

En 1971 debutó en la F1 con un March en el Gran Premio de Austria, que no concluyó por problemas mecánicos. Su salto automovilístico se produjo con su fichaje en 1974 por Ferrari, escudería italiana con la cual ganó su primera carrera en el GP de España disputado en el circuito del Jarama el 28 de abril de 1974. Su progresión quedó certificada con su primer título de campeón Mundial el mismo 1974.

Dos años después su carrera sufrió un serio revés al tener un grave accidente en el GP de Alemania el 24 de octubre. Lauda sufrió graves quemaduras en el rostro y en el cuerpo, lo cual lo mantuvo apartado de los circuitos durante seis semanas. A pesar de eso, Lauda consiguió mantener un intenso duelo con el corredor británico Jame Hunt por el campeonato, título que finalmente consiguió este último con tan sólo un punto de diferencia con el piloto austríaco.

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La temporada 1977 fue la última que corrió con Ferrari y aunque sus relaciones con la escudería italiana se habían enfriado, consiguió su segundo título mundial con cierta comodidad por delante de Jody Scheckter. A continuación pilotó durante dos Mundiales para la escudería Brabham-Alfa, con la cual no consiguió alcanzar nuevos títulos mundiales y el 28 de septiembre de 1979 dejó temporalmente la competición para aventurarse en su proyecto de Lauda Air.

El 1981 volvió al alta competición y en 1984 conquistó su tercer y último título mundial en una dura pugna con el francés Alain Prost, de quien sólo le separó medio punto al final de la temporada. En 1985, después de un duro año en que tuvo que abandonar en hasta once ocasiones, se retiró definitivamente de la F1, siendo considerado uno de los mejores pilotos de la historia deportiva automovilista.

Lauda prosiguió vinculado al mundo del motor, ya fuera como relaciones públicas, asesor de Ferrari (1992-1997) o director de Jaguar y Mercedes. Volvió a la Fórmula 1 en septiembre de 2012 después de fichar como presidente del consejo de control de la escudería Mercedes de Fórmula 1.