El Sevilla ahora mismo es un foco de conflicto, y prácticamente a diario acostumbra a haber polémicas. La llegada de Jorge Sampaoli no ha mejorado mucho el clima de tensión que existía con Julen Lopetegui, y los resultados tampoco son mejores. Para colmo, ahora se ha conocido que la relación con Monchi no es la más fluida, y colisionan en varios aspectos, siendo el asunto de fichajes uno de los más recurrentes.

Porque en varios medios ahora han revelado que el director deportivo está obsesionado con cerrar una contratación que no cuenta con la aprobación del entrenador. El futbolista que ha provocado la disputa entre ambos es Daichi Kamada, que finaliza contrato en el mes de junio, y parece haber tomado la decisión de abandonar el Eintracht de Frankfurt, su actual club, cuando finalice el curso, e incluso en el mes de enero.

El Everton o el Leeds United también pretenden incorporar al internacional japonés, aunque desde el Ramón Sánchez Pizjuán esperan ser más rápidos y poder convencerle para que recale en la institución hispalense. El problema es que el técnico argentino tiene dudas, pues si bien es cierto que no cuestiona las cualidades técnicas que tiene el atacante asiático, prefiere centrarse en reforzar otras posiciones que sean más necesarias, como la de central, la de lateral derecho, o la de delantero centro.

Así que Sampaoli pide a Monchi que dé prioridad a otras negociaciones, y no se obsesione con el nipón. Un consejo que no está obedeciendo, y es que sigue intentando adelantarse al resto de pretendientes y llevarlo al Sevilla lo antes posible. Esto no debe de gustar en exceso al antiguo técnico de Olympique de Marsella, Santos, Atlético Mineiro, Emelec o Universidad de Chile, que es conocido por su fuerte carácter, y por ser muy autoritario.

Por suerte para el técnico de 62 años, tiene de su parte a un futbolista de la plantilla que también cruza los dedos para que la estrella del Eintracht no acabe llegando a Nervión.

Isco Alarcón, preocupado por Kamada

El crack en cuestión es un Isco Alarcón que no está teniendo unos primeros meses nada sencillos en el Sevilla. Se esperaba un panorama muy distinto, pero se ha encontrado con una gran cantidad de problemas que han complicado su adaptación, si bien últimamente está dejando detalles interesantes.

El malagueño confía en poder acabar siendo un fijo para Sampaoli, y que Monchi decida renovar su contrato, pero la llegada de Kamada, como es evidente, dificultaría enormemente las cosas.