El Girona quiere recuperar la chispa que lo convirtió en uno de los equipos más atractivos de La Liga hace apenas una temporada. Y para ello, Míchel tiene un objetivo claro: repescar a Artem Dovbyk, el delantero ucraniano que maravilló en Montilivi con sus goles y que ahora no encuentra su sitio en la Roma. El regreso del que fue ‘pichichi’ de La Liga 2023-2024 se presenta como la gran sorpresa del verano y el fichaje que podría devolver la ilusión a una afición que ha sufrido un duro golpe esta campaña.
Un reencuentro con su mejor versión
Dovbyk fue el gran artífice del éxito del Girona en la temporada pasada, firmando 24 goles y 10 asistencias en 39 partidos. Su capacidad goleadora, movilidad y conexión con el juego ofensivo de Míchel le convirtieron en una pieza clave para que el club catalán peleara incluso por los puestos Champions. Sin embargo, su marcha a la Roma por 30.5 millones de euros dejó un vacío difícil de llenar.

En la capital italiana, las cosas no han salido como se esperaban. Pese a marcar 16 goles en 43 partidos, Dovbyk no ha logrado adaptarse del todo al fútbol de la Serie A, y su rendimiento ha estado por debajo de las expectativas. La Roma no lo considera intocable, y medios italianos aseguran que su nombre ya está sobre la mesa para una posible venta este verano.
El Girona, atento a la oportunidad
En Girona, la falta de gol ha sido una de las grandes losas del equipo este curso. Los fichajes de Miovski y Abel Ruiz no han funcionado como se esperaba: entre los dos suman solo seis goles en toda la temporada. Míchel ha lamentado públicamente en varias ocasiones la falta de acierto ofensivo, y el nombre de Dovbyk aparece como la solución ideal para resolver esa carencia.
Aunque la operación es compleja a nivel económico, el Girona no descarta explorar fórmulas creativas como una cesión con opción de compra o un traspaso con condiciones flexibles. La Roma quiere recuperar parte de su inversión, pero también necesita aligerar su plantilla y liberar masa salarial.
Un regreso con cuentas pendientes
El retorno de Dovbyk no sería sencillo desde el punto de vista emocional. Aunque su etapa en Girona fue brillante, sus declaraciones tras salir del club no fueron bien recibidas: “El Girona es un equipo pequeño en España; la Roma, una entidad muy importante en Italia con mucha historia”. Palabras que dolieron en Montilivi, pero que podrían quedar en el olvido si el ucraniano vuelve con el compromiso y nivel que ya demostró.

Míchel lo quiere de vuelta. El técnico madrileño considera que el equipo necesita un goleador probado y alguien que conozca bien su sistema. Dovbyk cumple con todos esos requisitos. El técnico está convencido de que, si se da el regreso, el equipo podrá volver a competir con ambición y recuperar la identidad ofensiva que les llevó al éxito.
Ilusión renovada en Montilivi
La vuelta de Dovbyk sería más que un refuerzo deportivo: sería un mensaje claro de ambición del Girona de cara a la próxima temporada. Con la posible continuidad de piezas clave y algunos ajustes en la plantilla, el club catalán quiere volver a mirar hacia arriba.
Por ahora, las negociaciones no han comenzado oficialmente, pero el interés existe y el contacto informal ya se ha producido. La pelota está ahora en el tejado de la Roma y, por supuesto, del propio Dovbyk. Si el delantero decide volver a donde fue feliz, Míchel ya tiene sitio para él en el once. Y Montilivi, seguro, le abriría las puertas de par en par.