El Girona FC vive una pesadilla. El equipo catalán, que la temporada 2023-2024 deslumbró a toda Europa con su fútbol valiente y su sorprendente clasificación a competiciones continentales, ahora se hunde en el abismo de la tabla. Con apenas seis puntos en nueve jornadas, el conjunto de Míchel Sánchez se encuentra en zona de descenso y con una crisis de confianza que amenaza con llevarse por delante el proyecto más ilusionante del club en años.
Ante la falta de resultados y la desconexión evidente del vestuario, el técnico madrileño ha movido ficha. Míchel ha pedido expresamente a la directiva la cesión de Sama Nomoko, el joven prodigio de la cantera del FC Barcelona, para reforzar el ataque en el próximo mercado de invierno. Una jugada arriesgada, pero que podría marcar el punto de inflexión en la temporada del Girona.
El Girona toca fondo: Míchel exige talento fresco en el mercado invernal
El discurso de Míchel tras la derrota ante el Villarreal en la segunda jornada ya sonó a advertencia. “Tenemos muchos nombres por ahí pululando y no estamos centrados. Parece que estamos esperando a que se cierre el mercado para ver dónde estamos. Estoy muy decepcionado (…) No me siento representado por los jugadores, es duro y muy fuerte”, dejó caer el técnico, visiblemente frustrado. Desde entonces, los resultados no han mejorado y el ambiente en Montilivi se ha vuelto asfixiante. El Girona ha perdido la identidad que lo caracterizaba: ya no presiona, no circula el balón con rapidez y los errores defensivos se acumulan como una losa.
Frente a esa realidad, el entrenador considera que el problema no es solo táctico, sino también emocional. Quiere jugadores con hambre, ilusión y desparpajo, y ahí es donde entra el nombre de Sama Nomoko. El maliense de 17 años, formado en La Masía, ha maravillado en el Barça Atlètic con actuaciones que han dejado boquiabiertos a técnicos y ojeadores. Su velocidad, desequilibrio y lectura del juego lo han convertido en el nuevo fenómeno de la cantera azulgrana.
Sama Nomoko, la joya de La Masía que deslumbra a media Europa
En el Barça Atlètic, Sama Nomoko no solo ha sido protagonista: ha sido un espectáculo en sí mismo. Su partido ante el Atlètic Lleida fue un recital de técnica, velocidad y precisión. El extremo superó una y otra vez a su marcador, generó peligro constante y dio una asistencia magistral que recordó a los mejores momentos de Lamine Yamal, con quien ya se le empieza a comparar.
Lo que más seduce a Míchel no es solo su talento individual, sino su capacidad de jugar para el equipo. A diferencia de muchos jóvenes que buscan el lucimiento personal, Nomoko demuestra una madurez impropia de su edad: levanta la cabeza, busca al compañero mejor posicionado y ejecuta con criterio. El Barça, sin embargo, no lo soltará fácilmente. En Montjuïc saben que tienen entre manos a un diamante, y aunque la competencia en el primer equipo —con Lamine Yamal y Roony Bardghji— podría frenar su progresión inmediata, el club catalán no quiere desprenderse de él sin garantías.
La operación que planea el Girona no sería un simple préstamo. Míchel quiere que Nomoko llegue con minutos asegurados y un rol protagonista, convencido de que su descaro puede oxigenar a un equipo que ha perdido la fe. El club ya ha iniciado contactos con la dirección deportiva del Barça, y aunque aún no hay acuerdo, las conversaciones avanzan con optimismo.