Leo Messi ha tenido la oportunidad de regresar al Barça en dos ocasiones recientemente, pero en ambas optó por decir ‘no’. La primera, y la más conocida, fue en verano, cuando se especuló insistentemente con la opción de que viviera una segunda etapa en La Liga EA Sports. Su contrato con el Paris Saint-Germain expiraba en junio, y por lo tanto podía aterrizar de forma totalmente gratuita, y la realidad es que Joan Laporta hizo todo lo posible.
Existieron los contactos y las conversaciones, y Xavi Hernández pidió a su antiguo compañero que hiciera un esfuerzo para poder recalar en el Camp Nou, donde le tenían reservado el ‘10’, que en ese momento era propiedad de Anssumane Fati. Sin embargo, el campeón del Mundial de Qatar descartó esta posibilidad, y prefirió marcharse a un destino exótico, como es la Major League Soccer de Estados Unidos. Más concretamente, al Inter de Miami.
Allí le pagaban un sueldo mucho más elevado, y podía competir en una liga de menor nivel, y alejado de la presión mediática. Un factor importante para tomar esta decisión fue que David Beckham le garantizó compartir vestuario con dos de sus mejores amigos, Sergio Busquets y Jordi Alba, y también con Luis Suárez, que ha sido anunciado en las últimas horas. Además, Gerardo ‘el Tata’ Martino sería el técnico, reencontrándose con él después de una década.
Mientras que en el Barça no dejó amigos en la plantilla, a excepción de Sergi Roberto, y sí muchos enemigos, como Marc-André ter Stegen o Robert Lewandowski. Aún y así, Laporta volvió a probar suerte recientemente, para intentar que Messi pudiera jugar como cedido en la entidad azulgrana durante el segundo tramo del curso, aprovechando que ahora mismo no tiene compromisos con su actual equipo. Pero también ha sido una opción rechazada.
Ni Beckham ha permitido a Leo marcharse, ni el ocho veces ganador del Balón de Oro ha llegado a estudiar la idea de ponerse a las órdenes de Xavi hasta el mes de junio.
Messi y Barça, un capítulo cerrado
Por lo tanto, las pocas esperanzas que le quedaban a la afición y a Laporta de poder ver a Messi nuevamente jugando en el Barça se han acabado de esfumar. Es un capítulo cerrado, y parece impensable que esto pueda ocurrir algún día. En especial, considerando que en junio cumplirá los 37 años.
Lo próximo para Leo será colgar las botas, o volver a su Argentina natal, para acabar en Newell’s Old Boys.