Una de las razones por las cuales Leo Messi no acabó regresando al Barça pudo ser la mala relación que tiene con algunos antiguos compañeros. Por ejemplo, con Marc-André ter Stegen, con quien acabó peleado. Asimismo, la salida de Sergio Busquets y de Jordi Alba, los dos únicos amigos que dejó en el vestuario, también provocaron que el astro de 36 años descartara la oferta de Joan Laporta, y se decantara por trasladarse a la Major League Soccer de Estados Unidos.
Y en unas declaraciones recientes, Ángel Di María, amigo íntimo del ocho veces ganador del Balón de Oro, después de coincidir en el Paris Saint-Germain y en la selección de Argentina, confirmó públicamente la enemistad de su compatriota con otra estrella azulgrana. En esta ocasión, se refirió a Robert Lewandowski, con el cual protagonizó una imagen muy polémica en el Mundial de Qatar, al negarle el saludo, después de haber tenido una discusión sobre el terreno de juego.
Así que perfectamente este pudo ser otro motivo que provocó que el de Rosario no quisiera volver al Camp Nou, donde sabía que estaba obligado a compartir el protagonismo con el ’9’, y tener que verlo cada día. Las discrepancias entre ambos comenzaron después de que el actual futbolista del Inter de Miami se acordara del ex del Bayern de Múnich, del Borussia Dortmund o del Lech Poznan cuando recibió su séptima pelota dorada.
Dijo que el goleador polaco se merecía tanto ese reconocimiento como él, pero sorprendentemente, Messi no lo votó en el ‘The Best’. Y fue un gesto que ‘Lewy’ le reprochó en una entrevista con una revista de su país, diciendo que “pidió un Balón de Oro para mí pero no me votó para el The Best”, unas palabras que no gustaron en absoluto a Leo. Y Di María explicó a fondo todo lo que ocurrió posteriormente en la Copa del Mundo.
“Hasta mi abuela se dio cuenta que Messi lo encaraba a propósito a Lewandowski. Son cosas de él, que le quedan adentro a veces. Cuando uno habla de él, te la termina tirando en una nota o te lo hace dentro de una cancha. Él habla así, de esa manera. Creo que es normal. Hay gente que a veces no lo respeta y no se dan cuenta que es el mejor jugador de la historia. No hay que decirle nada porque se termina encendiendo y es peor” aseguró ‘El Fideo’.
Para recuperar a Messi, Laporta tenía que echar primero a Lewandowski, pero no se atrevió. Por ello, el Barça se tuvo que olvidar del argentino.