Gerard Piqué es un gran seguidor del mundo del tenis. No en vano, el central del Barça es el gran impulsor de la nueva Copa Davis.
Es por ello que el blaugrana no ha dudado en ponerse en contacto con Paula Badosa, la gran sensación del tenis catalán, que logró una histórica clasificación para las semifinales del Másters 1000 de Madrid al eliminar a la suiza Belinda Bencic. “Piqué sigue mucho el tenis. Está con la Copa Davis. Gerard me escribió y me felicitó. Como es un gran seguidor del tenis se alegra mucho y se lo agradezco”, ha explicado la tenista afincada en Begur.
“Soy fan del Barça. Es un jugador al que he seguido, es catalán y me hace ilusión”, añade Badosa.
Badosa, tras ganar a la suiza Belinda Bencic / Europa Press
Barty, la número 1, se impone a Badosa en las semifinales
Tras dar la campanada en los cuartos de final, Paula Badosa ha caído este jueves en las semifinales contra Ashleigh Barty, la número 1 del mundo, por 6-4 y 6-3, una derrota previsible por el enorme nivel de la australiana que no resta ni un ápice la histórica participación de la catalana en el Masters 1000 de Madrid.
Nacida en Nueva York (Estados Unidos) por el trabajo de sus padres en aquel momento, la familia de Paula Badosa no tardó en asentarse en la preciosa localidad de Begur, donde empezó a despuntar en el mundo del tenis. Su primera gran aparición internacional se produjo en 2015, cuando se impuso en el Roland Garros júnior al derrotar en la final a la rusa Anna Kalínskaya por 6-3 y 6-3.
Ahora, con 23 años, Badosa es la número 62 del mundo, un ránking que no tardará en mejorar tras su gran actuación en la Caja Mágica de Madrid, pues ya tiene asegurada su entrada en el top-40. “Estoy viviendo muchas emociones. Es un sentimiento increíble, no lo esperaba para nada a principio de semana. Estoy superando esa presión y gestionando los nervios, que no es fácil jugar en casa. De lo más orgullosa estoy es de controlar los nervios, no ha sido fácil", declaró la tenista tras su histórica victoria.
Paula Badosa, en una acción del partido / Europa Press
Una victoria en Roland Garros perjudicial
Y es que el gran mal que está acompañando a Paula Badosa últimamente son los nervios, una presión que le acaba pasando factura en los momentos decisivos. Por eso, cuando logró el punto decisivo, se arrodilló y probó la tierra batida. "Fue un momento espontáneo, ni siquiera lo pensé. Me encanta jugar en tierra, en casa. No sabía lo que estaba haciendo. No sabe tan bien la tierra, pero ha sido un momento bonito. Soy muy espontánea y a veces no pienso lo que hago. Estaba muy contenta por superar esta ronda. He besado el suelo porque la emoción de jugar en tierra, en casa, en concreto esa pista en la que me encuentro superbién...".
Y es que Badosa ha trabajado mucho para poder superar la presión que ella misma se autoimpuso tras lograr su histórico Roland Garros. "Cuando gané era una chica que pegaba muy bien a la pelota, pero muy inconsciente, no sabía que requería ser una tenista profesional. Me perjudicó porque me vino un premio rápido. Me engañó la cabeza porque me hizo pensar que todo sería más fácil de lo que en realidad es, porque es muy duro y hay que trabajar cada semana".
Imagen principal: Paula Badosa, besando la tierra batida tras clasificarse para las semifinales del Masters 1000 de Madrid / Europa Press