Cada vez queda menos para lo que muchos ya están esperando con ansia, la vuelta del campeonato de motociclismo, que este año tendrá varios alicientes y factores que harán del mundial una competición mucho más emocionante. Uno de ellas es el aterrizaje de Pedro Acosta en MotoGP, que ya ha levantado muchas expectativas con tan solo unos instantes a lomos de la KTM del GasGas Tech3, y sobre el que se espera que dé un gran espectáculo en la categoría reina de motociclismo. El mayor de los alicientes, como no puede ser de otra manera, es el de Marc Márquez, que se subirá a la Ducati de Gresini, con la que espera volver a ser competitivo.

Por el momento, el de Cervera, también con algo de rodaje con su nueva amiga, la Desmosedici GP23, moto satélite de los de Borgo Panigale, y que el año anterior conquistó el mundial, sigue cogiendo sensaciones antes del test oficial, del 6 al 8 de febrero en Sepang. Las primeras impresiones del '93', con la Ducati son buenas, aunque todavía es pronto para saber si optará a su séptimo título en la categoría reina (9 en total) e igualar así a Valentino Rossi, son muchos los que opinan que luchará hasta el final por el mundial, situándolo como favorito para ello.

Marc Márquez / Foto: Gresini Racing
Marc Márquez posando como piloto del Gresini Racing / Foto: Gresini Racing

Ducati, a por su tercer título consecutivo con Márquez a la cabeza

Aunque Marc prefiere mantener un perfil bajo, sabe que la exigencia, después de dejar Honda que no podía ofrecer una moto competitiva, ha incrementado y es consciente de que ha dado el salto "a la moto campeona", como dijo en una entrevista para DAZN. "Entendía la moto y cómo gestionar las cosas. Aún me queda mucho por aprender, quizá no para ir más rápido, sino para ser más constante e ir mucho más seguro", añadió el ilerdense, que a su vez, pide paciencia en su nuevo reto con Gresini.

El Mundial de MotoGP dará su pistoletazo de salida el próximo 10 de marzo, y aunque Márquez ha pedido paciencia, sabe que todos los focos apuntarán hacia él. Cada año, con Gigi Dall'Igna a la cabeza, la Desmosedici es mejorada, para seguir abriendo la brecha con el resto de rivales, que por el momento no pueden hacer nada para evitar el dominio de Ducati. Una situación que podría cambiar con la entrada, este mismo año, de las concesiones, aunque desde Borgo Panigale tratan de evitarlo a toda costa.

Marc Márquez / Foto: Europa Press
Marc Márquez atendiendo a los medios en un acto publicitario / Foto: Europa Press

Una de las claves, desde 2018, es el acuerdo firmado entre Ducati y la marca de tecnología china, Lenovo. La mencionada compañía es la que abastece al equipo italiano de las tablets, ordenadores y demás servidores de alto rendimiento para procesar los datos de telemetría de todos los pilotos. El equipo transalpino y la multinacional asiática trabajan cada temporada en un sistema de inteligencia artificial que ayude a los de Borgo Panigale a cumplir los distintos objetivos que se marcan cada año.

La importancia de los datos y la ayuda de Lenovo

"El Big Data es y será fundamental en todas las etapas del desarrollo de las motos, empezando por los cálculos del motor, la dinámica del vehículo, la aerodinámica y la electrónica. Lo que está cambiando en los últimos años es la forma en que se utilizan los datos con la introducción de tecnologías como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial", asegura el responsable de software y estrategia de Ducati, Gabriele Conti. "Estas tecnologías tienen la importante ventaja de procesar una gran cantidad de datos y permiten generar opciones de forma autónoma o semiautónoma o incluso tomar decisiones sobre todos los aspectos recién mencionados. Esto acorta enormemente los tiempos de desarrollo de la moto y permite alcanzar objetivos óptimos mucho más rápido", añade Conti.

Pecco Bagnaia Enea Bastianini abrazan Ducati / Foto: Europa Press
Pecco Bagnaia y Enea Bastianini se abrazan / Foto: Europa Press

"Los datos les dan la posibilidad de comprender mejor lo que sucede en la pista, qué se puede mejorar en sus motos y qué hacen los demás pilotos de la escudería de forma distinta, con el objetivo de recortar dos o tres décimas de segundo que son clave en cada carrera. Los datos también les ayudan a sentirse más preparados para la carrera: aprender de los datos un sábado por la noche significa que los pilotos y el equipo saben qué neumáticos van a utilizar y cuánto combustible consumirán. Por lo tanto, no quedan incertidumbres de cara al domingo y están listos para darlo todo", cierra Gabriele Conti.