A Marc Márquez no le queda más remedio que tomarse esta temporada con calma. Dar un paso atrás para intentar dar dos hacia adelante en 2022. Y es que su vuelta a la competición tras 9 meses en el dique seco está siendo muy complicada, con problemas constantes que impiden que el de Cervera se acerque al nivel que hasta su grave lesión en el brazo le permitía dominar MotoGP con puño de hierro.
Y es que Márquez ha admitido este jueves, en la previa del Gran Premio de Italia, que en Jerez estuvo a punto de retirarse de la carrera por los intensos dolores que sentía en el hombro, un hecho que se podría acabar produciendo en cualquier carrera de este campeonato, incluida la de Mugello, "si por x razones la inflamación en el hombro va a más o como en el test de Jerez salir es peligroso y no hay nada a ganar". "Cada fin de semana pararse es una opción cuando ves que algo no está yendo. Pero, de momento, la progresión es ascendente. Aquí sabemos que sufriremos, que las sensaciones no serán del todo buenas. Hay que seguir acumulando kilómetros, y haciendo una forma de recuperación activa”, ha explicado el piloto de Honda.
Marc Márquez, en la carrera de Le Mans / EFE
El brazo mejora; el hombro, no
¿De dónde proviene tantos problemas? Marc Márquez entiende a la perfección qué sucede en su cuerpo. “No creo que haya vuelto pronto. De hecho, tras Jerez pensé en parar de nuevo y lo hablé con los doctores, pero incluso ellos dicen que es bueno reintroducir en mi vida el modo de pilotar motos de carreras. El húmero está conectado con el hombro donde tuve una cirugía en el pasado y no estaba al 100%. El húmero ya está listo para poder empujar, pero cuando haces otro paso aparecen pequeñas cosas, dolores incluso estando en casa, pero es normal que con un húmero roto el hombro o el codo queden afectados y el hombro me está molestando ahora más de lo esperado", ha explicado Márquez.
"El hombro es donde sufro más dolor e inflamaciones que impiden hacer la fuerza que deberías hacer. Pero este año es para entender mi físico, estoy aquí, pero cuando estresas aparecen nuevas cosas que hay que entender para solucionar para el futuro”, ha añadido.
Márquez va cogiendo sensaciones poco a poco / EFE
Márquez se lo toma con calma
Asumido ya que este año no podrá luchar por el campeonato, el gran objetivo es ir recuperando sensaciones, volver a adaptar su cuerpo a lo que requiere pilotar en MotoGP. "El brazo ha ido mejorando y la fuerza es cada vez mejor y el húmero que era lo prioritario de esta lesión, está mejorando. En una recuperación de este calibre cuando vas solucionando limitaciones aparecen otras. La del codo que me dolía más ha ido mejorando y ahora está más estancado el hombro y estamos intentando entender qué está pasando con los doctores y me piden tiempo. Lega un punto que tengo que tener paciencia y dar el tiempo que necesite el cuerpo y adaptarme a las situaciones, pero siempre que se puedan dar 100%”
Cuestionado por las voces que dicen que Marc Márquez ya no es lo que era, el piloto ha sido claro y directo. "Yo estoy haciendo lo necesario y justo. Soy muy realista de mi situación, sé de donde vengo, donde estoy y donde pretendo llegar y la confianza en mi mismo no la he perdido. De Le Mans la valoración es muy positiva aunque fuesen condiciones malas y sin la limitación volvió a salir esa magia que tenía, llovió un poco y volví a ir rápido, sí, caí, pero no cogí miedo y volví a ser el más rápido en pista y me da energía y motivación. Tengo un objetivo y estoy trabajando en ello, no estoy para ir rápido, tengo unas limitaciones que se van mejorando, pero una lesión de 9 meses necesitas un tiempo para que tu cuerpo esté bien y cuando lo esté espero ser el de antes”.
Imagen principal: Marc Márquez, en una comparecencia de esta temporada / Europa Press