Marc Gual (Badalona, 1996) ha llegado al Girona para quedarse. El delantero catalán es propiedad del Sevilla, pero seguirá en Montilivi si el equipo de Juan Carlos Unzué consigue el ascenso a Primera División. Su objetivo es ayudar al conjunto gerundense con el fin de alcanzar un objetivo que, no lo esconde nadie, está marcado en rojo por todos los miembros del club.
Considerada una de las promesas del plantel del Espanyol, Gual abandona la entidad perica durante el mercado de invierno de la temporada 2016/17 para seguir progresando en el filial del Sevilla. Su puesta en escena, con sólo 20 años, es impactante: 13 goles en Segunda A, llamada de la Selección española sub-21 y, posteriormente, ofertas de Primera División. Una de ellas es la del Girona de Pablo Machín, pero la operación no se acaba materializando.
Tres cursos después, los caminos del equipo rojiblanco y el badalonés por si se han cruzado. Aunque siempre ha ejercido de delantero centro, Gual se ha adaptado a la banda para convertirse en el complemento ideal de Cristhian Stuani y ganarse la confianza de Unzué. Dentro del campo, el catalán es uno punta hiperactivo que se entrega a fondo. Fuera, en cambio, se convierte una persona muy tranquila y reflexiva.
Después de un inicio irregular, por fin habéis ganado fuera de casa y os habéis situado arriba en la clasificación. ¿Qué balance haces del papel del equipo hasta ahora?
La situación ha cambiado un poco, ganando fuera de todo se ve de otro color. Estoy muy contento con el equipo, el cuerpo técnico y todo el club en general. Estoy en casa, eso es un plus.
Tenéis el presupuesto más alto de la categoría con mucha diferencia. ¿No subir sería un fracaso?
Nuestro objetivo es subir, pero no sé si no conseguirlo sería un fracaso. Lo qué tenemos que pensar es que queremos hacerlo.
Girona-Deportivo. Vais ganando y aun así el público de Montilivi os silba. ¿Lo entiendes?
A un jugador nunca le gusta que silben a su equipo. Queremos que el público esté con nosotros, que nos ayude a ganar. Si nos ayudan son uno más. Sabemos que tenemos la responsabilidad de subir y con ellos seremos más fuertes y será más fácil.
Sabemos que tenemos la responsabilidad de subir
Estás cedido con opción de compra por el Sevilla. ¿Personalmente qué objetivo tienes?
Lo que quiero es que el equipo suba y me pueda quedar aquí. Estoy muy a gusto cerca de casa.
Dentro del terreno de juego eres un futbolista que se entrega defensivamente. ¿Es una consigna de Unzué o siempre has jugado así?
Soy así. Dentro del campo soy una persona diferente a la que se ve a fuera. Sabemos que por mucho presupuesto que tengamos, sino corremos y no tenemos la intensidad de los otros equipos, no ganaremos. Intento luchar al máximo y darlo todo, es importante para que el equipo esté arriba.
Aun así, ahora no juegas en tu posición ideal...
Siempre he jugado de delantero centro y ahora estoy más en la banda, pero en el campo me siento cómodo. Intento darlo todo para ayudar al equipo y al entrenador.
En tu primer año en Segunda A marcaste 13 goles y por ahora sumas 2. ¿Es un tema que te preocupa?
Lo que me preocupa es quedar primero o segundo para poder subir. Si es marcando goles mucho mejor. Un delantero siempre quiere hacerlos, pero lo más importante es ayudar al equipo y subir.
Has reconocido que hacía tiempo que contemplabas fichar por el Girona. ¿Por qué has tenido que esperar tanto?
Durante dos veranos mis representantes y yo intentamos venir al Girona, pero la cosa no salió bien. Ahora por fin se ha podido realizar y espero que eso no acabe aquí, sino que subamos y me pueda quedar más tiempo.
Espero que eso no acabe aquí, sino que subamos y me pueda quedar más tiempo.
La temporada 2016/17 tomas una decisión arriesgada. Dejas el Espanyol y te vas al filial del Sevilla. ¿Por qué que apostaste por un cambio de aires?
Estaba en Segunda B y era un momento en que yo quería seguir subiendo hacia arriba. Tuve la oportunidad de fichar por el Sevilla, que tenía el filial en Segunda A, y junto con mis representantes creímos que era la mejor opción.
Algunos de tus excompañeros como Adrià Pedrosa o Marc Roca te podrían decir que ellos se quedaron y ahora juegan en Primera...
Es una decisión que volvería a tomar. Cuando tomas una decisión no se tiene que mirar atrás, nunca se sabe que hubiera pasado. Quizás estaría jugando en el primer equipo o quizás no. No miro atrás, siempre sigo adelante.
Tu entrenador el último año era David Gallego. ¿Qué opinión tienes de él?
Estaba muy contento con él, era una entrenador muy impulsivo con ideas muy claras.
¿Qué te ha parecido su destitución?
No ha tenido suerte, pero es un gran técnico, me ayudó mucho y le estoy muy agradecido.
Y ahora lo sustituye Machín, que conoce a gran parte de la plantilla del Girona. ¿Te preocupa que en el mercado de invierno quiera fichar a algún jugador del equipo?
Creo que lo intentará, pero aquí tenemos jugadores que están muy contentos. Este año se han querido quedar y los veo muy comprometidos. Tenemos un buen grupo y tengo la seguridad que no se marcharán.
Tenemos un buen grupo y tengo la seguridad de que los jugadores no se marcharán
¿Un vestuario como el del Girona vive aislado de la realidad política del país?
Yo sí que estoy al día, pero sobre todo hablo del tema con la familia y amigos. En el vestuario somos gente de diferentes lugares y no se habla tanto.
En los próximos días sabremos cuál es la sentencia a los presos. ¿Qué opinión te merece lo qué está pasando?
Tengo una opinión, pero no me gusta discutir. Sé que hay muchas opiniones y nadie tendrá la misma que yo. Ya se ha visto con todo lo qué ha pasado... prefiero no discutir y estar bien con todo el mundo.