Diego Armando Maradona ha utilizado las redes sociales para reclamar su cuota de protagonista y posicionarse como sucesor de Jorge Sampaoli al frente de la selección argentina de fútbol. El exfutbolista, que se recupera de dos intervenciones dentales, ha querido levantar la voz con un texto dirigido a los medios de comunicación.

"Sobre la selección argentina, quiero decir que me jode que algunos periodistas no me incluyan en la lista de posibles técnicos...", ha escrito el nuevo presidente del Dynamo Brest de Bielorrusia en su cuenta de Instagram.

"Lamento que tampoco me tengan en cuenta algunos de los diarios argentinos, que sí hablan de otros técnicos de la selección, pero no de mí. Pero este es el periodismo deportivo que tenemos los argentinos [...] Yo por la selección doy la vida", ha seguido Maradona.

 

Acá, en casa, recuperándome de dos operaciones que tuve con mi dentista, el Dr. Braverman, para poder empezar a ver jugadores para mi equipo, el Dinamo Brest. La verdad es que el mercado se disparó y yo no puedo jugar con la plata de los dirigentes, y mucho menos con este dolor en la boca. Así que quiero recuperarme y ponerme 10 puntos. Por esto es que no estoy yendo a los programas de TV, que me invitan, y estoy hablando por las redes sociales. Con respecto a la selección argentina, quiero decir que me jode que algunos periodistas no me incluyan entre los posibles técnicos. Mientras me operaban, escuchaba al Chavo Fucks, por ejemplo, y ni siquiera me nombró entre los posibles candidatos. Yo me acuerdo de sus comienzos, cuando yo todavía jugaba, y pareciera que ahora él ya no me conociera. Y lamento que tampoco me tengan en cuenta algunos diarios argentinos, que sí hablan de otros ex técnicos de la selección, pero no de mí. Pero bueno, éste es el periodismo deportivo que tenemos los argentinos. De todas maneras yo tengo un contrato de 3 años, y el Dínamo tiene mi palabra. Aunque yo por la selección doy la vida.

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El 'pelusa', que ya se hizo cargo de la selección argentina entre 2008 y 2010, acaparó todas las miradas en el último Mundial de Rusia, donde dejó imágenes preocupantes en las gradas de los estadios.