El Manchester City se redime desde los 11 metros contra el Sevilla y se alza con la Supercopa de Europa (1-1)- Después de perder desde el punto de penalti la Community Shield hace 10 días ante el Arsenal, este miércoles ha tenido la suerte de cara para proclamarse Supercampeón de Europa.

Solidez al más puro estilo armero

Mendilibar lo tenía claro. Es la manera más eficiente de jugarle al City y el planteamiento del Sevilla se ha fundamentado en eso. En un bloque rocoso al más puro estilo armero, con las líneas muy juntas entre sí y, de paso, con el cíborg controlado. Erling Haland ha sido tarea de Loïc Badé, que se ha emparejado con él sin dejarle respirar, persiguiéndole hasta el vestuario si hubiera sido necesario.

Mendilibar Supercopa de Europa / Foto: EFE - Juan Carlos Cárdenas
Mendilibar, dando órdenes a sus futbolistas durante la pausa de hidratación / Foto: EFE - Juan Carlos Cárdenas

Haaland no podía servir a sus compañeros de apoyo con balón, Cole Palmer y Jack Grealish aportaban amplitud, pero las ayudas de Lamela y Ocampos han imposibilitado cualquier tipo de profundidad. Kevin de Bruyne, lesionado, Gündogan, en el Barça y Bernardo Silva también de baja, han estado totalmente presentes, pero en la cabeza de Guardiola. Sus ausencias por dentro se estaban echando muy en falta desde el lado citizen, mientras que el conjunto andaluz, se estaba encontrando cómodo en su armadura, incluso, encontrando resquicios en los que podía discutir la posesión.

El Manchester City se olvida del control aéreo

La carta de presentación del partido ha desvanecido cualquier tipo de pronóstico. A los de Mendilibar se les veía cómodos y a los skyblue todo lo contrario. Las ocasiones no han tardado en aparecer, pero las claras, han caído del lado español. Un centro tenso de Jesús Navas en el 6' no acababa de ser bien rematado. El Manchester City levantaba el rún-rún en las gradas cuando se acercaba a zonas de peligro, pero no ha acabado de ser clarividente en los últimos metros.

Quien más que clarividente, ha sido contundente, ha sido Youssef En-Nesyri en el 25', que aprovechando que el Manchester City había olvidado el control aéreo y ha enviado para dentro un balón perfecto de Marcos Acuña. Si el centro del 'Huevo' ha sido de 10, el remate del ariete marroquí ha sido de 11, elevándose por encima de todos, incluido del recientemente catalogado central más caro del mundo, Josko Gvardiol.

Nesyri remate cabeza Manchester City / Foto: Europa Press - Adam Davy
En-Nesyri imponiéndose por|para arriba a los dos centrales del Manchester City / Foto: Europa Press - Adam Davy

Cole Palmer, vuelve a aparecer de manera trascendental

Después del gol, el Manchester City ha empezado a comerle terreno a los sevillanos. Incluso acabaría la primera mitad obligando a los de Nervión a colgarse del travesaño, que han acabado pidiendo la hora. La reanudación, sin embargo, ha dejado sensaciones totalmente antagónicas. En un contragolpe, de nuevo En-Nesyri se quedaría muy cerca de hacer el segundo, esta vez, siendo su definición muy mejorable en el uno contra uno.

En el 59', sería Kyle Walker quien salvaría los muebles, metiendo la punta de la bota para deshabilitar al marroquí del posible remate. Y del 0-2, al 1-1. En uno de los numerosos centros envenenados de Grealish entre defensa y portero, Palmer volvería a aparecer de manera trascendental, tal como hizo para abrir la lata en la Supercopa inglesa. Ahora hace diez días lo hizo con un gran golpeo desde fuera del área. Hoy, lo ha hecho rematando de cabeza a la perfección para encontrar el contrapié de Bono.

Gol Cole Palmer Supercopa de Europa / Foto: EFE - Juan Carlos Cárdenas
Cole Palmer, celebrando el gol del empate / Foto: EFE - Juan Carlos Cárdenas

El Manchester City se reconcilia con los penaltis

En el tramo final, el Sevilla ha sufrido, pero ha logrado llevar el partido a los penaltis, donde no había calidad, caché o pronósticos que valgan. Especialistas como Ocampos, Rakitic o Montiel han respondido bien al 4/4 con el que el City ha empezado la tanda, pero cuando ha llegado el turno de Nemanja Gudelj, su disparo ha salido escupido por el larguero, propiciando la victoria por 5-4 de los ingleses. De esta forma, Pep Guardiola conquista su cuarto título en un año natural.