A Pep Guardiola le quedan 20 días para darle vueltas a la pizarra y ver de qué manera puede doblegar al Chelsea de Tüchel, su rival en la gran final en la Champions. Y es que este sábado el técnico alemán le ha vuelto a amargar la tarde al vencer en el Etihad con un gol de Marcos Alonso en la última acción del partido (1-2).

No hay que olvidar que el Chelsea ya venció al Manchester City en las semifinales de la FA Cup, un éxito blue que este sábado se ha repetido y que debe servir de aviso para el conjunto citizen. El equipo de Guardiola, además, se ha quedado con las ganas de celebrar de una vez por todas el título de la Premier League. A falta de que el Manchester United dispute 5 partidos (ha jugado 2 menos que el City), la diferencia entre ambos es de 13 puntos, por lo que el título es solo cuestión de tiempo.

Pep Guardiola EFE

Pep Guardiola tendrá que esperar para poder celebrar su tercera Premier / EFE

Agüero lanza un penalti a lo panenka y lo falla

Con un 11 muy diferente al que usó para eliminar al PSG de la Champions, el Manchester City ha empezado muy fuerte el partido, llevando la iniciativa del juego y creando más peligro, a través de Ferran Torres, Aké y Sterling. Poco a poco, el Chelsea ha logrado parar el flujo futbolístico citizen, aunque sin generar demasiadas ocasiones.

Y justo antes del descanso ha llegado el 1-0, de Sterling, que no ha desaprovechado un regalo de Gabriel Jesús. Y el City todavía ha podido marcar el 2-0 en el descuento de la primera mitad, cuando el árbitro ha señalado penalti por una falta dentro del área de Gilmour sobre Gabriel Jesus. La pena máxima la ha ejecutado Agüero al estilo Panenka, pero Mendy no se ha movido y ha atrapado el balón con facilidad.

Manchester City Sterling EFE

En el tramo final del partido a Sterling le han hecho un penalti que el árbitro no ha pitado / EFE

El Chelsea remonta y se lleva los 3 puntos del Etihad

Tras el descanso el partido ha dado un giro, con un Chelsea más alegre en ataque, lo que ha terminado con el empate, en un buen disparo desde la frontal de Ziyech. El gol ha puesto nervioso al City, que veía como se le escapaba el alirón. Y las prisas, siempre malas consejeras, han provocado que el conjunto de Guardiola haya empezado a ser impreciso y vulnerable, lo que se ha traducido en 2 goles seguidos anulados al Chelsea.

Y el final ya ha sido apasionante. Primero, por un más que posible penalti sobre Sterling que ni el árbitro ni el VAR han apreciado como tal. Y luego, ya en el 92', con el gol de Marcos Alonso.

Con la final de la Champions entre el Manchester City y el Chelsea en la mente de todos, la incertidumbre sobre cómo será el partido no para de crecer.

 

Imagen principal: los jugadores del Manchester City, después del 1-2 del Chelsea / EFE